El Parlamento rechazó ayer, con los votos en contra del PP, una proposición de ley del BNG para dar facilidades a los ciudadanos para que puedan cambiar sus nombres y apellidos por la forma gallega. Los nacionalistas argumentaron que la onomástica propia de Galicia está en "extinción" y reclamó que se eliminen trabas burocráticas para restituir estos nombres que fueron "españolizados" a su forma original.

Como ejemplo, el diputado del BNG Bieito Lobeira puso los nombres de algunos de los diputados de la Cámara. Con el apellido Lage hay en Galicia 5.000 personas, mientras que sólo quedan 11 Laxe, con Meijón constan 123 personas, pero sólo una es Meixón. Feijóo hay contabilizados 7.000 gallegos frente a solo tres Feixóo. "Y además este nombre se españolizó de forma incorrecta porque Feijóo no significa nada. La traducción al español sería frijol o frijolito", ironizó Lobeira en alusión al apellido del presidente de la Xunta.

Los populares consideraron la iniciativa del BNG "inocua e inútil". Los socialistas, por su parte, si apoyaron la propuesta del Bloque, aunque advirtieron de que en las formas les sonaba un poco a "heavy metal".

Además, el diputado Bieito Lobeira pidió el amparo del Parlamento por el "trato vejatorio y humillante" que recibió de policías nacionales al dirigirse a ellos en gallego. Tras hacer pública esta queja, la Delegación del Gobierno aseguró que esperan la denuncia.