Tras una semana de inestabilidad y bastante frío, la recién estrenada primavera por fin dejará un pequeño adelanto de buen tiempo. Galicia quedará a partir de mañana bajo la influencia de un anticiclón que hará subir los termómetros con gran rapidez en prácticamente toda la comunidad. Será un veranillo pasajero pero muy intenso, ya que permitirá pasar en apenas un día de temperaturas más bien invernales (con máximas de 15 grados en la jornada de ayer) a máximas casi veraniegas. Y es que para mañana MeteoGalicia prevé que se superen los 20 grados en toda la comunidad, una escalada térmica que se prolongará también el viernes, cuando se prevé que Ourense llegue incluso a los 25 grados.

La ciudad de las Burgas, pese a todo, no será la única que tendrá que desempolvar a toda prisa la ropa de verano. Según las previsiones de MeteoGalicia, esta mini ola de calor se dejará sentir de forma muy especial en la costa norte coruñesa, que experimentará un ascenso de las máximas de hasta ocho grados entre hoy y el viernes. En las ciudades de A Coruña y Ferrol los termómetros marcarán hasta 23 grados, valores bastante elevados para una zona acostumbrada a las temperaturas suaves incluso en pleno verano. La media de las máximas en A Coruña en el mes de marzo, de hecho, se sitúa en los 14,9 grados.

El responsable de este mini veranillo del que se podrá disfrutar a partir de mañana en toda la comunidad hay que buscarlo en una doble combinación de factores: la influencia del anticiclón, que sustituirá la inestabilidad de los últimos días por cielos despejados, y los vientos del sur, cálidos por definición. "Cuando el viento empieza a soplar en Galicia del sur, la costa norte se convierte en un paraíso y las temperaturas empiezan a subir rápidamente. En cambio, para las Rías Baixas esta situación anticiclónica es menos favorable", explica el meteorólogo Lino Naranjo, que pronostica dos días con un tiempo "extraordinario" en A Coruña, Ferrol y toda la costa lucense. Las temperaturas, con todo, también subirán en el sur -con una previsión de 23 grados en Vigo y de 22 en Pontevedra- y en el interior -alcanzándose los 22 en Santiago y los 21 en Lugo, Lalín o Verín-. Ni siquiera la fría montaña lucense se librará del calor, a juzgar por los 18 grados que marcará el mercurio en Pedrafita pese a que ayer no rebasó los 6 grados.

Aunque los vientos de componente sur no son "infrecuentes" en Galicia, Naranjo aclara que "lo normal en esta época del año es que soplen del oeste". Así ocurrió, por ejemplo, ayer, una situación que explica las frías temperaturas con las que ha arrancado la primavera. Pero a partir de esta tarde Galicia empezará a quedar bajo la influencia anticiclónica y el viento virará, propiciando un cambio de tiempo. "Por la tarde empezarán a abrirse grandes claros y el jueves tendremos ya un día bastante bueno", añade el meteorólogo.

Pero el buen tiempo será breve. Tal y como anticipaban hace unos días los responsables de la Agencia Estatal de Meteorología en A Coruña, esta primavera será "como las de antes", es decir, marcada por los contrastes y muy variable. Y tras dos jornadas soleadas y marcadas por el calor, el fin de semana traerá otro cambio brusco del tiempo, con una caída de las temperaturas y la entrada de un frente que traerá inestabilidad y lluvia en gran parte de la comunidad.