"Infórmese: sea propietario de una iglesia en Galicia. Muy buena zona. Única en venta. Pontevedra". Así reza en una de las webs especializadas en mercado inmobiliario de lujo. Entre anuncios de aldeas rurales, casas de aldea, pazos, casas señoriales, bodegas o fincas aparece en varias agencias online especializadas en este nicho de mercado la venta de una iglesia. "Tiene 180 metros cuadrados y 326 de finca. El precio es de 300.000 euros. Ayuntamiento de Crecente".

Las fotos muestran una estructura eclesiástica, con mucha historia, pero derruida y abandonada, rodeada de matorrales y cubierta de musgo. Todo indica que hace décadas que no se limpia y nadie acude a ella. Quizás siglos.

El dintel de la puerta es la pista para ubicar esta antigua iglesia en la orografía del concello pontevedrés de Crecente: una lauda sepulcral con representación de una figura femenina. Gente del propio municipio reconoce el dintel, sus arcos de doble punto y los muros de sillería granítica. Está en ruinas, pero son unos de los restos más significativos de la arquitectura románica en España, según expertos en Arte, que hace siglos pasó a manos privadas, sin que se tenga constancia exacta de la fecha.

No es exactamente una iglesia, aunque sea un término quizás más entendible para un cliente de fuera de Galicia que esté dispuesto a comprar este patrimonio singular, con siglos de historia detrás. Se trata del Monasterio de San Paio, en la parroquia de Albeos. Está en venta por 50 millones de las antiguas pesetas.

El nacimiento del monasterio se remonta nada menos que al siglo X. Hermogio, obispo de Tui, lo mandó construir en honor a su sobrino Pelayo, mártir en Córdoba en tiempos de Abderramán III (año 925), según constatan documentos elaborados por historiadores de la zona.

Las monjas benedictinas habitaron este monasterio hasta el siglo XVI. Cuando llegó la desamortización perdieron sus bienes y fueron trasladadas a Santiago de Compostela. Es por ello que el monasterio situado en la plaza de la Quintana lleva el nombre de San Paio de Antealtares.

Esta es parte de la historia de los restos del monasterio pontevedrés que ahora se vende en medio de complejos rústicos de lujo, para clientes adinerados entre cuyas aspiraciones tenga lugar poseer "una iglesia" en la comunidad gallega. Quizás por fetichismo. Quizás por intereses históricos y patrimoniales. O por ambas razones.

"Su presencia e importancia debió ser grande en su tiempo. De hecho, la zona en la que se sitúa se conoce en el municipio como O Mosteiro", explica un vecino de la localidad pontevedresa de Crecente, estudioso del patrimonio del ayuntamiento.

Muros con historia

Le falta el techo y parte de los laterales. Es que entre los siglos XVII y XVIII la iglesia parroquial de Albeos fue construida con piedras del monasterio, "por este motivo la puerta principal de la iglesia es románica". "En su interior y en la Capilla del Sagrado Corazón se conserva también una placa que nombra a una abadesa. Actualmente también hay una reliquia del santo", argumentan las mismas fuentes.

¿Qué queda entonces del Monasterio de San Paio? "Parte de un muro con una puerta antigua y una semicolumna adosada, ambas de origen románico", añade el historiador.

Para algunos, "un conjunto de piedras abandonadas y sin limpiar"; para otros, "un antiguo monumento de la historia de Galicia abandonado", propiedad privada desde hace siglos.

Según Rafael Canales, broker en el mercado inmobiliario de lujo, "es muy difícil vender una iglesia sola". Explica que si su precio es de 300.000 euros, quizás haya que gastar posteriormente unos 700.000 o incluso un millón en su rehabilitación y los usos son limitados. Entre el colectivo de lujo, según Canales, a los clientes les gusta que las casas o pazos tengan capilla dentro, donde celebrar misas puntualmente. "Este caso es distinto, porque es una estructura única, sin casa", añade Canales.