El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ha reclamado la convocatoria de la comisión de seguimiento del 'Pacto do Obradoiro', para abordar con el Gobierno central el que interpreta como "nuevo escenario de la llegada de la alta velocidad", ya que ve "inalcanzable" la fecha de finales de 2015 de la que habla el Ministerio de Fomento.
En una carta remitida este miércoles al secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, el conselleiro argumenta la necesidad de convocar esta comisión después de que el análisis elaborado por la Xunta haya concluido que, "en el mejor de los casos y siempre que no se produzcan incidencias en las obras, Galicia no tendrá AVE hasta comienzos de 2018".
En la misiva, Hernández pide tratar con el Estado "los nuevos plazos anunciados por Fomento y adoptar las decisiones que correspondan". Asimismo, adjunta el informe con el cronograma y las conclusiones a las que llegó el Gobierno gallego tras analizar la información que le proporcionó Morlán al conselleiro en la reunión mantenida el pasado 12 de abril.
Según Hernández, la "reprogramación" hecha por el departamento que dirige José Blanco "supone en la práctica el incumplimiento del 'Pacto do Obradoiro'". La información de Fomento, ha insistido, pone de manifiesto que se plantean para los años 2011, 2012 y 2014 licitaciones que estaban previstas para 2010.
Así, el conselleiro ha indicado que esta nueva situación se produce a consecuencia de "la demora" en las licitaciones programadas para el año pasado, lo que "hace inalcanzable" el propósito de contar con la conexión "totalmente terminada" en el entorno de finales de 2015, fecha que mantiene el Gobierno central.
Lealtad al ministerio
"El 2010 fue un año perdido para el AVE gallego", ha lamentado Hernández, que ha argumentado que "apenas" se llegaron a licitar 300 millones, de los más de 3.300 que el pacto firmado por Xunta y Estado preveía para ese año. Además, ha censurado que tampoco se produjo la macrolicitación anunciada para marzo --finalmente se aprobó en abril--, pese al "nuevo margen de confianza" que el Gobierno gallego dio entonces a Fomento.
El responsable de Infraestruturas ha manifestado su "lealtad" al ministerio, aunque ha avisado de que "lealtad no significa ser cómplice de una ficción sobre el AVE gallego". Por ello, ha insistido en la necesidad de una reunión para tratar esos "nuevos plazos".
El conselleiro ha insistido en que su informe, en el que prevé que la llegada del AVE no se producirá hasta 2018, parte "de una serie de supuestos favorables" para la ejecución de las actuaciones, como son la reducción al mínimo de los plazos de trabajos pendientes, la agilización de los procesos administrativos y la ausencia de incidencias que retrasen las obras.
