La imagen de decenas de personas acampadas día y noche en la compostelana Praza do Obradoiro, campamento base de los indignados del movimiento surgido el 15-M, no gusta al futuro alcalde de Santiago. El de momento candidato popular a la Alcaldía, Gerardo Conde Roa, considera que "el campamento de okupas" en que, a su juicio, se ha convertido la protesta del Obradoiro "se tiene que acabar" porque de lo contrario perjudicará al turismo. "No podemos tener este espectáculo en el Obradoiro", añadió.

Tras insistir en que "no puede prolongarse más" esta situación, indicó que trató de ponerse en contacto con el delegado del Gobierno para "buscar una solución", aunque, de momento, dijo que no pudo hablar con él. El político popular, que obtuvo la mayoría absoluta en los comicios del pasado domingo, indicó que en si esta situación se prolonga pondrá "todos los medios para que la solución se adopte lo más pronto posible, de forma razonable, pero que se adopte". Una portavoz de las 150 personas que permanecen acampadas en la plaza, por su parte, indicó a Efe que su intención es permanecer allí "indefinidamente" y que ante la posibilidad de un desalojo están preparando "un protocolo de actuación".

Respecto al recurso por presuntas irregularidades en el recuento que anunció ayer el BNG, que se quedó muy cerca de arrebatarle al PP el edil que le dio la mayoría, Conde Roa -antes de que se confirmara el recurso- dijo que, aunque "está en su derecho", "se equivoca" al hacerlo.