El sacerdote que concurrió en las listas del PSOE en la localidad ourensana de A Gudiña, Antonio Fernández Blanco, y al que el Obispado de Ourense decidió suspender del ejercicio público del ministerio pastoral, comunicó ayer a la formación socialista su renuncia al acta de concejal que obtuvo el pasado sábado en la constitución de la nueva corporación municipal. Según el PSOE ourensano, el sacerdote comunicó ayer por la tarde al partido su decisión, que formalizará hoy por escrito. Fernández Blanco da este paso después de que el Obispado ourensano le anunciase el lunes que quedaba apartado de sus funciones pastorales.

La suspensión, advirtió entonces el Obispado, se mantendrá hasta que el párroco acredite haber renunciado "a cualquier cargo, compromiso o actividad política" y estar "en actitud de actuar en comunión con la Iglesia Católica". Los socialistas, por su parte, criticaron estos días la postura del Obispado y lamentan que "no vea" como otros "muchos curas" en toda la geografía ourensana "hacen campaña y buscan votos para el PP".

De hecho, el senador Miguel Fidalgo aseguró el martes que "respetaría" la decisión del sacerdote, aunque indicó que su partido "no puede aceptar" la decisión del Obispado y aseguró que los socialistas irían "si hace falta", al Tribunal Constitucional, para determinar que "ni la Iglesia Católica ni ninguna otra creencia religiosa" pueden privar a sus miembros de los derechos "elementales".