El ministro de Fomento, José Blanco, recorrerá mañana en un tren laboratorio de Adif un tramo de la línea de alta velocidad Santiago-Ourense. El ministro envió una invitación al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para que la acompañara en la visita a las obras, pero el titular del Gobierno gallego no acudirá porque mañana preside la reunión del Consello de la Xunta, que se reúne todos los jueves por la mañana. Fuentes del Ejecutivo autonómico aseguraron ayer que sus responsabilidades al frente del Consello le impedirán acompañar al ministro, salvo que hoy cambie de opinión. Quien irá en representación de la Xunta será el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández.

Las relaciones entre la Xunta y el Ministerio de Fomento hace meses que son tirantes. Tras un año de plena sintonía, el primero de vigencia del Pacto do Obradoiro -que establece el calendario de las obras del AVE-, la empatía comenzó a desmoronarse cuando el Gobierno gallego empezó a denunciar los retrasos de Fomento en a licitación de las obras del tren de alta velocidad, lo que dio, desde finales del pasado año, a un cruce de acusaciones de deslealtad entre ambas administraciones y la suspensión de una comisión de seguimiento de las obras, que posteriormente se celebró con tres semanas de demora.

El mayor choque institucional se produjo cuando la Xunta elaboró un informe propio, al que en breve se añadirá un segundo, en el sostiene que la conclusión del AVE se aplazará hasta principios de 2018, más de dos años después del calendario fijado por Fomento, que establece la entrada en servicio del tren de alta velocidad gallego a finales del próximo 2015.

Aún ayer, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, censuró que el Ministerio de Fomento "está procediendo a licitar en este año lo que estaba previsto ser licitado en 2010 de acuerdo con el Pacto do Obradoiro", por lo que señaló que "tiene acumulado de retraso de una media de 18 meses". "Lógicamente, tenemos la obligación de ver cómo incide en el plazo final propuesto en el Pacto do Obradoiro, que es finales de 2015", comentó el conselleiro en un acto en Santiago.

En su visita a las obras, el ministro estará acompañado por el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, el conselleiro de Medio Ambiente o el presidente de Adif, al margen los técnicos.

El tren laboratorio, que ya está en Ourense, recorrerá con el ministro el tramo entre O Irixo y el viaducto del Ulla. Esta unidad ferroviaria se emplea para chequear el estado de las vías y realizar todo tipo de comprobaciones sobre su estado. Después, antes de su apertura al público, las vías son utilizadas a modo de prueba por los trenes de alta velocidad, aunque sin pasajeros. La previsión es que esta línea entre Ourense y Santiago, la primera de AVE de Galicia, entre en servicio a finales de este año, con prolongación hasta A Coruña.

Por otra parte, Fomento acaba de licitar la obra de suministro y transporte de balasto para el tramo Olmedo-Zamora de la línea de alta velocidad que unirá Galicia con Madrid. El presupuesto asciende a 12,278 millones de euros (IVA incluido) y prevé el aporte de 525.000 toneladas de balasto, la grava que sustenta las vías. La licitación incluye tanto su fabricación en cantera como su transporte hasta las zonas de acopio definidas a lo largo del trazado.