El plan especial de control de las bajas laborales de los funcionarios de la Xunta ya está en marcha. Serán los inspectores de la Consellería de Sanidade los encargados de vigilar los permisos de los empleados públicos con el objetivo de reducir el fraude y acortar la duración de estos procesos por incapacidad temporal. Los distintos departamentos del Gobierno autonómico colaborarán con Sanidade en las inspecciones. Para ello se ha suscrito un acuerdo de cooperación que ayer fue publicado en el Diario Oficial de Galicia.

L a vigilancia se realizará en los próximos tres años, periodo en el que los inspectores deberán comprobar que el absentismo por incapacidad temporal se adecue a situaciones médicas reales. Con este plan especial de inspección la Xunta pretende reducir el fraude y "evitar la potencial existencia de prácticas que desvirtúen la esencia de la prestación". El Ejecutivo también busca frenar de esta forma las repercusiones económicas que pueden acarrear dichas prácticas "incorrectas" sobre los presupuestos de la comunidad autónoma.

El plan establece un protocolo de comunicación con los servicios de personal y jefaturas territoriales de las consellerías del Ejecutivo gallego, de manera que los inspectores puedan tener acceso a toda la información relacionada con las bajas de los empleados de los distintos departamentos de la Administración autonómica. La Xunta hace "especial referencia" en este proyecto a la Consellería de Educación, con quien mantendrá un canal permanente de comunicación para mantener bajo supervisión las bajas de los profesores.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya había adelantado hace unos meses su intención de extremar el control sobre el absentismo tras revelarse que, por ejemplo, en los centros dependientes de Traballo las bajas de sus trabajadores cuadriplicaban a las que se producían en el sector privado. Además, entre los empleados del dependientes del Sergas los procesos de incapacidad laboral son el doble de lo normal. Pero aparte de vigilar el absentismo laboral, el Plan de Inspección Sanitaria del Ejecutivo autonómico prioriza también el control del gasto sanitario, por lo que iniciará una campaña de inspección sobre el personal médico que está autorizado a utilizar talonarios de recetas oficiales del Sergas pero funciona al margen de la Consellería de Sanidade.