A menos de una semana de que comience la campaña de incendios en un verano que se prevé complicado por las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidade de Santiago (USC) editan una publicación sobre el origen de los fuegos provocados en Galicia. El investigador Joeri Kaal analizó durante más de cinco años los suelos típicos del monte gallego mediante muestras tomadas en el Parque Arqueológico de Campo Lameiro (Pontevedra), donde identificó residuos de fuego en más del 40% de la materia orgánica de las muestras.

El experto comprobó en su tesis doctoral Identificación, caracterización molecular y significado de los residuos de fuego en los suelos coluviales de Campo Lameiro que la quema y la limpieza de los montes gallegos para obtener pasto para el ganado, actividad conocida como "sistema de rozas", se remonta a hace más de 6.000 años. Según Kaal, estos incendios "sistemáticos y continuos" en la prehistoria han contribuido a la formación del Ranker Atlántico, el tipo de suelos característicos de la comunidad gallega y las áreas costeras del occidente europeo, además de "la transformación del bosque autóctono de Galicia en un hábitat con arbustos y matorrales".

Con este estudio, el geógrafo holandés a través de 200 muestras tomadas en los suelos que rodean los petroglifos de la zona establece la influencia de la presencia humana en los cambios del medio ambiente. Los resultados de los análisis sitúan los suelos típicos del monte gallego como los más ricos del mundo en proporción de carbón vegetal procedente de paleoincendios o incendios antiguos. Kaal concluye que la "cultura del fuego" tiene sus raíces muy asentadas en la historia de Galicia y el uso prehistórico del fuego para manejar el monte "nunca dejó de ser una herramienta importante".