El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, confirmó ayer en el pleno del Parlamento gallego que las obras de la autovía de A Costa da Morte entre Carballo y Berdoias empezarán en "la primera semana de agosto", con el objetivo de que estén concluidas en el verano de 2013. El compromiso del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo era concluir los trabajos esta legislatura, pero según el último calendario ratificado por el conselleiro habrá un retraso de al menos cuatro meses sobre la previsión inicial, ya que el mandato del PP finalizará, como muy tarde, en febrero del 2013.

En respuesta a una interpelación formulada por el diputado socialista Pablo López Vidal, quien afirmó que en la moción que se deriva de esta iniciativa pedirá una comisión de investigación sobre este vial, Hernández destacó que su gobierno "se va a sobreponer a todos los atrancos para hacer realidad un viejo sueño de los habitantes de la zona".

Además, contrapuso la acción de su gobierno, que trabajará con "máquinas", con la del bipartito, que colocó una "primera piedra fraudulenta" cuyo acto que ilustró con la imagen del evento presidido por Emilio Pérez Touriño "solo había una pala y no pico".

En este sentido, instó al diputado socialista y a la parlamentaria por A Costa da Morte Marisol Soneira a "pedir perdón" por sus actuaciones en el pasado. Agustín Hernández recordó los precedentes de esta autovía, adjudicada por el anterior Ejecutivo gallego, pero el contrato con la concesionaria fue rescindido por una declaración de "insolvencia" de una empresa constructora.

Coste

El importe de esta autovía asciende a 745 millones de euros, con "un ahorro de más de 300 millones" frente a la anterior licitación. Este extremo también fue criticado por el parlamentario del PSdeG, quien acusó al nuevo Gobierno gallego de adjudicar la autovía dos años después de llegar a la Xunta y con un coste superior, de más de 300 millones por encima. Hernández explicó que el contrato incluye un plazo de 25 años de concesión, con un canon de disponibilidad, el cual fue criticado por la diputada nacionalista Teresa Táboas, quien acusó de emplear este método porque "no computa en el déficit" y para "dar seguridad a las entidades financieras".