El verano es también tiempo de vacaciones para los ganaderos y en Galicia gracias al servicio de agentes de sustitución pueden librar unos días y dejar a sus vacas bien cuidadas. Esta fórmula permite al productor pillarse una temporada de descanso, disfrutar de las fiestas patronales, responder a una baja médica, acudir a una celebración familiar o, simplemente contar por fin con un domingo libre sin las obligaciones de ordeñar dos veces al día o alimentar las reses, tareas que asumen en su lugar los agentes de sustitución. Estos trabajadores se hacen responsables durante un máximo de 15 días de entre 12 y 15 explotaciones, además del ordeño, la limpieza, el cuidado sanitario y la alimentación del ganado.

La figura del agente de sustitución ha revolucionado el sector de la ganadería de vacuno de leche y más de 2.000 granjeros recurren cada año a este servicio, en la comunidad gallega, Asturias y otras áreas del norte peninsular, principalmente para hacerse cargo del sector del vacuno de leche y, en menor medida, de bovino cárnico, ovino o caprino.

'Canguros' gallegos

En Galicia se benefician unas 800 explotaciones, sobre todo de vacuno de leche y de porcino, que cuentan con 55 agentes a través de 25 cooperativas, un servicio cofinanciado en un 57,56% por la Unión Europea (UE), a través de fondos Feader de desarrollo rural con la Administración central (21,22 %) y el Gobierno autonómico (21,02%). Las subvenciones del Feader son decrecientes durante un periodo de 5 años: 86 % en el primer año; 64 % en el segundo; 48 % en el tercero; 32 % en el cuarto; y 16 % en el quinto año, según informan desde la Xunta.

Los socios de las cooperativas ganaderas son los encargados de liberar a los propietarios de explotaciones ganaderas de sus quehaceres diarios, aunque la crisis económica y la baja rentabilidad impide un mayor desarrollo, en especial porque los pequeños productores prefieren renuncian a días de descanso con el fin de salvar su ganadería. Esta tendencia contrasta con la situación que se vive en algunas cooperativas donde hay incluso lista de espera para que los ganaderos puedan acceder a uno de estos canguros de granja.

El director general de Producción Agropecuaria de la Xunta, José Álvarez Robledo, explicó ayer que la medida "funciona bien" desde que se iniciara entre 1994 y 1995, y permite establecer cierta flexibilidad y versatilidad del trabajo en las granjas. En este sentido, Álvarez destaca la importancia de la formación y del buen entendimiento con los ganaderos para asegurar el éxito del programa. En la cooperativa coruñesa de Melide Melisanto -con 700 granjeros- unos 40 ganaderos participan de este servicio implantado en 2002, con un aumento constante en las peticiones, aunque el ritmo ha decrecido desde 2008 porque la crisis ha obligado a muchos a renunciar a las vacaciones, según cuenta el gerente de la entidad, José López.