Las deudas de las administraciones públicas en Galicia no dejan de crecer. La caída de los ingresos fiscales y el drástico recorte de los presupuestos les ha llevado a sobrevivir con unas cuentas cada vez más mermadas y un montón de facturas en el cajón. Y los primeros en pagar las consecuencias han sido sus proveedores. Xunta, diputaciones y concellos adeudan 1.059 millones de euros a los autónomos gallegos, uno de los colectivos más castigados por la crisis y que ha visto cómo les fallaba en el peor momento uno de sus clientes más fiables.

Ante la gravedad de la situación, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) acaba de publicar un informe que sitúa a Galicia como la quinta comunidad que más dinero debe a sus autónomos, detrás de Cataluña, Andalucía, Valencia y Madrid. Según la patronal, el sector público acaba de batir su récord de impagos con los trabajadores por cuenta propia al acumular a 31 de julio 14.983 millones de euros en facturas pendientes. Y la cifra va en aumento. Hace dos meses otro informe de ATA situaba la deuda pública con el sector en 13.300 millones de los cuales 940 correspondían a Galicia, un dato revelador ya que indica que solo desde junio la deuda de la administración con los autónomos gallegos se disparó en 120.

No todas las administraciones públicas, con todo, son igual de responsables de esta tremenda bolsa de morosidad. Los concellos, que son los que más recurren a pequeñas empresas y autónomos para la ejecución de obras y servicios de tamaño medio, se han convertido en el principal problema de un colectivo que suma en Galicia casi un millar de trabajadores. Aproximadamente ocho de cada diez euros sin cobrar corresponden a la Administración municipal, que como confirman desde la Federación de Autónomos de Galicia es ya su principal deudor.

Pero la asfixia no viene solo por la deuda. Aunque la ley de morosidad obliga a la Administración a pagar en 50 días, ATA cifra el plazo medio de pago en casi seis meses. Feaga cree que se queda corto. "Los plazos son descomunales y hay concellos con facturas pendientes de año y medio o dos años", dice su presidente. Una espera interminable a la que se suma la falta de créditos y la obligación de adelantar el IVA de sus facturas antes de cobrarlas. Javier Pérez tilda la situación del colectivo en Galicia de "límite" y asegura que se pierden "cada día una media de cinco autónomos" aunque confía en que la nueva línea ICO morosidad para ayudar a los concellos a pagar a sus proveedores les dé un balón de oxígeno.