-Las administraciones públicas gallegas adeudan más de mil millones de euros a sus proveedores autónomos. ¿Cómo afecta esta situación a uno de los colectivos que peor está aguantando el tirón de la crisis?

-Afecta muchísimo. La morosidad de la Administración, y también la privada porque al final las dos se juntan, está llevando a muchos autónomos gallegos al límite e incluso obligándoles a cerrar. Es algo que vemos todos los días desde mediados de 2008. Y si a eso se suma la falta de crédito, el resultado es que nos dejan en una situación desesperada.

-Los concellos son su mayor cliente en el sector público pero imagino que también su principal deudor...

-Básicamente sí, porque son los concellos los que nos contratan pequeñas obras. Sabemos que el contexto en general es lamentable y sabemos también cuál es la situación económica de los concellos, pero hace falta un esfuerzo. El presidente de la Xunta se ha comprometido a acortar los plazos de pago hasta los 40 días y lo intenta pero esta situación viene de muy atrás. Y si abres la caja y no hay dinero, poco puedes hacer solo con buenas intenciones.

-¿Les debe más la Administración o el sector privado?

-El 60% de los pagos son de la Administración y el 40% del sector privado. Y más grave es la deuda pública porque la morosidad privada no existiría si el sector público pagase. La Administración siempre había sido un cliente lento pero fiable, porque al final pagaba. Pero ya no podemos dar nada por seguro. La falta de confianza es ahora mismo el principal problema de nuestro colectivo. Los bancos nos cierran el grifo, no hay altas por miedo y crecen las deudas. La clave parecía que eran las municipales pero no es suficiente porque es el Estado el que toma las grandes decisiones económicas. Esperemos que el nuevo Gobierno, sea cual sea, tome medidas aunque sean duras para que las empresas que todavía subsisten puedan seguir adelante.

-¿No ha habido cambios tras las elecciones municipales?

-Confiamos en que los nuevos gobiernos sean más austeros y fijen las prioridades de gasto donde realmente están. Y aunque las medidas necesarias para salir de la crisis no están en sus manos, algo siempre pueden hacer si empiezan a pagar lo que deben.

-¿Los autónomos gallegos han empezado a recurrir a la Justicia para poder cobrar?

-En general no. El autónomo es una especie muy sufrida. Espera porque cree que al final cobrará. Es el subconsciente gallego. Los autónomos somos ahora mismo los que estamos sosteniendo este país con nuestra paciencia.