La emigración gallega se salva de la crisis demográfica. Mientras los municipios de la comunidad pierden población año tras año, la colonia gallega en el exterior no deja de crecer. Ocho meses después de la reforma electoral pactada por PP y PSOE por la que se prohíbe la participación de la diáspora en las elecciones locales, la cifra de votantes gallegos en el extranjero alcanza una marca histórica: 381.692, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En total, están llamados a las urnas el próximo 20 de noviembre 2.688.632 gallegos, de los que un 14% residen en el extranjero.

Frente a la parálisis del censo de electores residentes en la comunidad, el goteo de altas del exterior no cesa. Desde las elecciones generales de marzo de 2008, el número de gallegos inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) se ha disparado un 17%. O lo que es lo mismo, a lo largo de los últimos tres años y medio cerca 1.300 gallegos se dieron de alta cada mes en el censo exterior, lo que supone un promedio de 43 al día.

A nivel nacional, los posibles electores en el extranjero rondan 1,5 millones, un 22,7% más que los convocados en las últimas generales, lo que significa que una media de 212 españoles en el extranjero se dieron de alta cada día en el CERA. Estos datos sitúan a Galicia como una de las comunidades donde más inscripciones se produjeron desde la última cita para elegir al inquilino de la Moncloa: dos de cada diez nuevos emigrantes censados en el exterior son gallegos.

Este volumen de altas en el exterior es todavía mayor si se analizan los dos últimos años, periodo en el que entró en vigor la ley de nacionalidad histórica y que abrió las puertas al pasaporte español y por tanto al derecho de sufragio a miles de hijos y nietos de emigrantes. Entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de 2010, el CERA autonómico recibió 18.242 nuevas inscripciones, lo que supone una media de 55 cada día -1.660 al mes-, una cifra que multiplica por tres las altas contabilizadas en 2007, año de las últimos comicios locales -615 al mes-.

Pero la evolución del censo electoral de residentes nada tiene que ver con el ritmo de crecimiento del CERA. En los últimos tres años y medio, Galicia perdió un total de 5.627 electores afincados en la comunidad, al pasar de los 2.312.567 convocados a la cita de 2008 a los 2.306.940 llamados a las urnas el próximo 20-N (-0,2%). Este balance sitúa a Galicia a la cabeza de las comunidades con más peso del voto emigrante: el 14% de sus posibles electores están en el exterior, frente al 4% en el conjunto del Estado.

Por provincias, ninguna en Galicia experimentó una caída de electores en el exterior en relación a las últimas elecciones generales. A Coruña ganó un total de 13.000 electores en el extranjero, Lugo casi 11.000, Ourense más de 13.000 y Pontevedra casi 14.000. Por el contrario, el número de electores residentes en la comunidad solo aumentó en Pontevedra, aunque en menor medida que el engorde del censo exterior: 7.516 nuevos inscritos en el CER. Mientras, A Coruña se queda con 650 electores menos que la cita del 9-M, Lugo con cerca de 6.700 y Ourense 5.800.

El plazo para consultar los datos del censo electoral empieza el lunes y concluye el día 10 en los ayuntamientos y en las delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral. Los electores residentes en el extranjero podrán comprobar sus datos en los distintos consulados. Los españoles inscritos en el CERA deberán solicitar su voto a la delegación provincial de la Oficina del Censo Electoral correspondiente. El plazo para reclamar, si se observa algún error u omisión, es el mismo que el de exposición del censo.