En una época en la que el verbo de moda es recortar y todos los Ejecutivos se aprietan el cinturón y repiten anuncios sobre la necesidad de eliminar gastos superfluos, los trabajadores públicos todavía disponen de ciertas ventajas, como las ayudas sociales que reciben de las administraciones. Ese es el caso del Consello de Contas, en el que 85 trabajadores (con la excepción de los cinco conselleiros y el secretario de la institución) se repartirán este año subvenciones por 188.602 euros, que pueden utilizar para sufragar gastos tan variados como la adquisición de una montura para sus gafas o ayuda para la compra de una vivienda, pasando por una ortodoncia. Para el Consello, mantener estas subvenciones está justificado, en coyunturas como la actual y según explica su secretario, Ulpiano Villanueva, por la "naturaleza y finalidad" de las mismas.

Cada funcionario del Consello recibiría, si la partida se dividiese a partes iguales, a más de 2.200 euros por cabeza, aunque las cuantías varían en función de la finalidad. La mejor dotada (con 95.000 euros) es la destinada a ayudas a la vivienda, tanto por adquisición, ampliación o rehabilitación como gastos generados por alquiler, hasta un máximo de 1.700 euros por beneficiario.

El siguiente capítulo es el de servicios sanitarios: tienen cubiertos al menos parte de los gastos que generan las consultas del odontólogo, del oftalmólogo e incluso del fisioterapeuta. Por ejemplo, una dentadura completa implicará una subvención máxima de 480 euros y para un implante puede ascender a 230. Para extracciones, la ayuda tope es de 52 euros, la misma que para obturaciones o empastes.

En el caso de problemas de visión, los funcionarios pueden aspirar a 88 euros para una montura, 126 para cristales bifocales, multifocales o progresivos (por unidad) o 47 para las lentes de contacto. No faltan tampoco ayudas para prótesis ortopédicas -110 euros para calzado o 60 para plantillas- ni tampoco otras destinadas a la compra de audífonos (168 euros), a tratamientos con la dermatitis crónica (156 euros) o para fisioterapia y rehabilitación (27 euros por consulta, hasta un máximo de 15).

El Consello de Contas también contribuye a financiar los gastos de sus empleados en estudios, tanto los propios, como los de sus hijos ya sean universitarios o básicos. En el caso de estos últimos -que se conceden hasta que el hijo tiene 25 años- la cuantía máxima a la que puede optar un empleado es de 355 euros por hijo, mientras que para aquellos que están en la universidad el importe llega a 425 euros. Los propios empleados del Consello recibirán 570 euros para subvencionar sus estudios, siempre que sean enseñanzas de carácter oficial.

Las partidas para atención a personas con diversidad funcional y para cuidado de hijos menores son las de menor cuantía. El total para repartir es de 3.500 y 9.000 euros, respectivamente. Respecto al cuidado de los hijos pequeños (que no alcancen la edad escolar obligatoria), los trabajadores pueden obtener 465 euros por ayuda e hijo.

Por otra parte, el 26 de septiembre el Consello de Contas cerraba el plazo de ofertas para sustituir la climatización de su sede en Santiago. El presupuesto de licitación de esta obra (que debe ejecutarse en tres meses) es de 431 mil euros (con IVA, 77.000 más) inversión que el órgano justifica, en plena crisis, en que se debe dotar el edificio de una "instalación térmica acorde con las actuales exigencias técnicas".