El otoño sigue sin instalarse en la comunidad y las temperaturas, aunque más suaves que las de la semana pasada, no dan tregua a los servicios de extinción que trabajan en la provincia de Ourense. Ayer se declararon nuevos fuegos en A Bola, Padrenda, Coles, Maside, A Peroxa, Esgos, O Amoeiro. Pero el peor fue el que afectó la pasada noche a la aldea de A Armada, en Cartelle, desalojada a marchas forzadas mientras un incendio envilecido por el viento, el terreno seco y la noche, ponía en serio riesgo varias viviendas llegando a lamer el recinto de algunas de ellas.

Unas 50 hectáreas de monte ardieron esta vez en un incendio que reproduce la dinámica de las últimas semanas. Las llamas despegaron después de las nueve de la noche y la Xunta optó por declarar el Nivel 1 de alerta ante el riesgo inminente para una zona habitada. Efectivos de Medio Rural y Protección Civil de Castrelo ayudados por algunos vecinos, salvaguardaron el perímetro. Los militares de la UME reforzaron el despliegue a mitad de madrugada.