Lula González, la trabajadora del Puerto de Ferrol que demandó por acoso al presidente del ente público, fue despedida la semana pasada. La decisión se produce dos meses después de que la autoridad portuaria expedientase a González bajo amenaza de despido por unas declaraciones en las que presuntamente difamaba a su presidente, Ángel del Real. El puerto justifica su decisión por el daño moral ocasionado a su presidente.

González y el puerto ferrolano mantienen una guerra judicial abierta desde el año 2009, cuando el cambio de gobierno en la Xunta devolvió a Ángel del Real a su antiguo puesto. La trabajadora demandó entonces al presidente de la entidad y a otros altos cargos por acoso y él respondió con otra querella por calumnias. El pasado mes de junio Del Real fue absuelto por un juzgado de Ferrol de la demanda por mobbing aunque el abogado de la demandante, Xoán Antón Pérez-Lema recurrió la decisión ante el TSXG, que aún no lo ha resuelto.