España presenta uno de los índices más bajos del mundo de fallecimientos por incendios o explosiones, que causaron el pasado año algo más de 4 muertos por millón de habitantes (una persona por cada 700 siniestros), mientras Galicia es la tercera comunidad con más víctimas.

Estos datos se desprenden de un informe elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, presentado hoy, según el cual, cada año fallecen en España unas 200 personas como consecuencia de un incendio o una explosión.

En los últimos 30 años, el índice de fallecidos por millón de habitantes se ha reducido en más de un 50% a pesar del crecimiento de la población, ha informado la Fundación Mapfre en un comunicado.

"Esta positiva evolución, tan solo superada por países como Suiza y Holanda (donde menos personas fallecen por un incendio), se debe en gran parte a la alta resistencia al fuego de los materiales de construcción que se utilizan en España, al alto desarrollo profesional de los servicios de bomberos, y al creciente número de campañas educativas y de prevención que se realizan cada año", según el estudio.

La mayoría de las víctimas son hombres, mayores de 65 años, que fallecen principalmente por un descuido con radiadores, chimeneas y braseros, entre otros aparatos, o por el uso inadecuado y el mal estado de un enchufe y otras instalaciones eléctricas.

Los siniestros más graves y también con mayor número de víctimas, se producen durante la noche y en los meses de invierno.

De las más de 340.000 intervenciones que realizaron los bomberos el año pasado, el 33% estaba ligado a incendios o explosiones.

El 70% del total de víctimas mortales por incendio corresponde a los originados en viviendas, en los que fallecieron un total de 136 personas.

Por comunidades, Andalucía (con 53), Cataluña (con 24) y Galicia (con 15) fueron las que registraron un mayor número de víctimas mortales. Del total de víctimas mortales, 7 perdieron la vida en Pontevedra, cuatro en A Coruña; tres en Ourense y 1 en Lugo.

La causa más probable de muerte fue la intoxicación por gases (50% de los casos) y quemaduras (40%).

Entre los consejos para prevenir un incendio en el hogar, los promotores del estudio recomiendan no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos, y no dejar las cerillas y los mecheros al alcance de los niños.

También aconsejan no fumar en la cama, no usar braseros de carbón o leña, cerrar siempre la llave del gas después de su uso, no situar las estufas cerca de muebles o cortinas ni utilizarlas para secar la ropa y no abandonar una sartén o una olla en el fuego.