La Fiscalía solicitará una pena de 15 años de cárcel para la integrante de los Grapo Gemma Belén Rodríguez, acusada de colocar una bomba en una empresa de trabajo temporal de Vigo en septiembre de 2000.

La fiscal Teresa Sandoval considera a Gemma Belén Rodríguez autora de un delito de estragos terroristas y pide que se le imponga una pena de alejamiento a la ciudad de Vigo durante los 10 años posteriores a su cumplimiento además de que pague una indemnización de 36.133 euros por los daños causados.

Ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la representante del Ministerio Público sostendrá durante el juicio que se celebrará mañana que la acusada recibió de la organización terrorista diverso material explosivo y varios detonadores para llevar a cabo el ataque de la sociedad.

Según su escrito de acusación provisional, sobre las 19.00 horas del 26 de septiembre Rodríguez acudió a una empresa de trabajo temporal, situada en la calle Urzáiz de Vigo, y solicitó información sobre los requisitos necesarios para apuntar a una supuesta hermana. Aprovechando la oportunidad, solicitó ir al baño, donde colocó un artefacto explosivo de fabricación casera que llevaba oculto en un bolso negro. Alrededor de las 03.00 horas del 27 de septiembre, la bomba hizo explosión, provocando daños en el interior del local y en un vehículo aparcado en las inmediaciones del lugar.

La acción fue reivindicada por los Grapo mediante una llamada telefónica, hecha por una mujer, a una empresa con la que compartía centralita la compañía atacada, y otra llamada al periódico Faro de Vigo.

La Audiencia Nacional ya condenó en junio de 2009 a Gemma Belén Rodríguez por un delito de robo con violencia en el que incurrió al atracar ocho años antes un furgón de la empresa Prosegur en Cantabria cuando salía de un supermercado Eroski junto a otros tres grapos. No obstante, le absolvió del de pertenencia a organización terrorista porque ya fue condenada por este delito en Francia.