Por primera vez, el Gobierno central denegó a la Xunta la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Galicia, un grupo a disposición de los ejecutivos autonómicos para colaborar en la extinción de incendios cuando las brigadas de la propia comunidad se ven "desbordadas" debido al elevado número de fuegos. Como no se daban estas circunstancias, según advirtió ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, la petición de refuerzo que tramitó el miércoles la Xunta para las zonas forestales de Ribeiro y Paradanta-Condado fue rechazada. Ese día, según apuntó Cortizo, no se registró incendio alguno en esas zonas y el "único argumento" que adujo la Consellería de Medio Rural en la solicitud de apoyo de la UME fue que se trataba de "zonas de alto riesgo". "Creo que es un caso claro de que das la mano y se toman el brazo, la pierna y el tronco y no parece serio", sentenció.

En un desayuno informativo para hacer balance de su gestión, Cortizo, que hoy cesará como delegado del Gobierno en Galicia debido a la incompatibilidad de seguir al frente del cargo por su concurrencia a las elecciones generales del próximo 20-N como número dos del PSOE al Congreso por A Coruña, destacó el papel "muy activo" que ha tenido la UME en la lucha contra los incendios forestales en la comunidad y señaló que hasta el momento nunca se había denegado su intervención.

Pero a la vista de la última petición de la Xunta, el delegado del Gobierno le recordó que se trata de una unidad de emergencias y no una brigada de la lucha contra incendios y de ahí que el miércoles se denegase su intervención porque "se rizó el rizo".

"Creo que es un caso claro de que das la mano y se toman el brazo, la pierna y el tronco y no parece serio", espetó Cortizo, al tiempo que destacó que "en la gestión de los servicios públicos se necesita un poco de seriedad". "La rutina de los incendios -prosiguió el delegado del Gobierno- debe ser afrontada por los medios de la Xunta, la UME está para situaciones de emergencia y excepcionalidad", sentenció el delegado del Gobierno, al tiempo que volvió a cargar contra la "picaresca" del Ejecutivo de Feijóo de evitar poner en marcha servicios propios reclamando la intervención de la UME para ahorrar costes.