La Xunta de Galicia, que mañana aprobará el proyecto de Ley de Presupuestos para 2012, prevé un crecimiento económico entre el 1,1 y el 1,3 por ciento y frenar en ese ejercicio la destrucción de empleo.

En este sentido se manifestó la conselleira de Hacienda, Marta Fernández Currás, que hoy recibió a representantes de las tres centrales sindicales mayoritarias y de la Confederación de Empresarios.

La responsable gallega de Hacienda resaltó la reciente aprobación en el Parlamento del techo de gasto para la Comunidad, cifrado en 9.172 millones de euros, y se felicitó por la aprobación mañana de las cuentas gallegas, cuando otras Autonomías hablan de prórroga o de retraso en la presentación oficial de sus presupuestos.

Lamentó que non se hubiese celebrado el consejo de política fiscal y financiera extraordinario que Galicia había solicitado y dijo que ello crea preocupación, ya que del sistema de financiación procede el 75 por ciento de los ingresos gallegos.

No obstante, informó de que, gracias al esfuerzo realizado, Galicia podrá contar con un presupuesto que supondrá la estabilidad "sobre las cifras del presupuesto de 2011, básicamente porque esta Comunidad ya hizo en los dos años precedentes lo que tenía que hacer, que era adaptar su estructura de gasto a los niveles de ingresos que estamos teniendo".

En cuanto a la cifra de crecimiento, consideró que Galicia contará con un diferencial favorable de dos décimas con relación al conjunto de la economía española y, aunque no hay una previsión estable, apuntó que el incremento de la economía gallega se situará entre el 1,1 y el 1,3 por ciento.

Marta Fernández reconoció que la ortodoxia sitúa en el 1,5 % el punto de creación de empleo, pero agregó que ello es en "circunstancias normales", por lo que auguró que, "podríamos pensar en que, al menos, la destrucción de empleo acabó", tras "unos años de ajuste profundo del mercado de empleo".

Por su parte, los representantes sindicales coincidieron en criticar que fueron convocados con muy poca antelación y sin cifras sobre los presupuestos que se aprobarán mañana.

El portavoz de la CIG, Ramiro Oubiña, dijo que su organización fue convocada hoy mismo por la mañana y que la conselleira no avanzó "ni una cifra" y se dedicó a "desviar balones" y "echar la culpa a terceros, en este caso, el Gobierno central", por no prorrogar los presupuestos.

El sindicalista, que consideró la reunión "una tomadura de pelo", agregó que "no se dice nada de la apuesta por el empleo y los servicios básicos", salvo "frases genéricas" de que "no haremos más ajustes drásticos, pero no se fijan los servicios básicos", denunció.

También el representante de UGT, Domingo Barros", se manifestó "un poco disgustado por el forma de citarnos, porque no se nos da tiempo a revisar documentos en casi ninguna ocasión, pero, en este caso concreto, es que no tenemos documentos que revisar, ni datos concretos".

Para Barros,"se dibuja una realidad que no es tal y en la que tenemos que creer o no creer, como un acto de fe".

Por CC.OO. participó en la reunión Maica Bouza, quien al concluir el encuentro insistió en que "salimos sin un solo dato".

La sindicalista se manifestó "francamente preocupada" y resaltó que con la previsión de crecimiento de la Consellería "no se va a crear empleo" y "no se van a dar las circunstancias para que Galicia salga de la recesión económica".

Informó de que le habían preguntado a la responsable de Hacienda si se iba a utilizar la capacidad fiscal propia, para incrementar los ingresos presupuestarios y destinar más recursos al gasto público "y se nos manifestó -dijo- que no iba a haber modificación sustantiva".

Finalmente, el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, señaló que habían hablado de la reclamación de 800 millones al Gobierno de España, "que está constriñendo el presupuesto gallego" y opinó que no debería retirarse por un posible cambio de Gobierno central, "porque son los intereses generales de Galicia".

El empresario lamentó la "rebaja" en las inversiones públicas productivas, pues la privada no es suficiente, y demandó más recortes en los gastos de las administraciones.

Señaló que la conversación fue "muy grata, pero en distintas situaciones, ella defendió sus presupuestos y yo la realidad de lo que creen los empresarios".

Valoró que Galicia fuese la primera en hacer una Ley de disciplina fiscal, que después se introdujo en la propia Constitución, y subrayó que "el cinturón de los empresarios, y me imagino que del resto de los ciudadanos gallegos, lo tenemos ya en los últimos agujeros, no tenemos donde apretar más".