"Es más una medida de carga ideológica que de gran repercusión". La frase de José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) resume la opinión de asesores fiscales y expertos económicos consultados sobre el impuesto de patrimonio que el Gobierno central ha recuperado y que la Xunta ha fijado para quien posea más de 700.000 euros, subiendo el límite exento desde los 108.000 a partir de los que se pagaba en 2008.

Fernando Zaplana, asesor fiscal, insiste en que el impuesto no afectará a las grandes fortunas. "Quienes tienen mucho, mucho dinero no lo tienen aquí, sino en paraísos fiscales, como las Caimán, así que la aplicación práctica del impuesto no será tanta como se decía", indica. "Los grandes patrimonios tienen la mayor parte de sus bienes a nombre de sociedades patrimoniales, que están exentas de tasas, así que esta medida no les afectará", añade Mollinedo, que añade un dato. "En toda España se recaudarán 1.000 millones con esta medida, apenas el 1% de la recaudación total", indica, si bien reconoce que en crisis "siempre es mal momento para una tasa". La Xunta, por su parte, logrará 35 millones con una tasa que grava, de media, el 0,6% del valor catastral de los bienes.

El profesor de Economía Aplicada de Vigo, Alberto Vaquero, es un firme defensor de la aplicación del impuesto e incluso pidió su recuperación el año pasado "con el debido ajuste fiscal", así como un nuevo IRPF "si permite no reducir tanto el gasto en prestaciones sociales". "Parece lógico que en época de recesión las grandes fortunas aporten más que el resto de rentas al erario público", comenta. Sin embargo, la aplicación práctica de la medida no logra estos efectos. Vaquero reconoce que serán pocos quienes paguen. "Dudo mucho que esta medida afecte a muchos contribuyentes. A nivel nacional no llegará al medio punto de los contribuyentes totales", explica.

Además, el gran capital siempre tiene capacidad para hallar lagunas legales. "Sus despachos les les hacen trajes a medida para esquivarlo", indica el representante de Gestha, que reclama gravar sus rentas más que su patrimonio. "Ahí tienen las Sociedades Sicav que también los favorecen", añade. Zaplana es más gráfico. "Es como querer ponerle puertas al campo. Quien tiene mucho dinero, tiene capacidad para sacarlo fuera y acceder a fórmulas alternativas", explica.

A pesar de ello, los expertos consideran que la restitución de este impuesto obedece a la "necesidad de liquidez urgente del Gobierno".

Otras voces directamente no apoyan esta tasa. Carlos Rodríguez Alba, asesor fiscal de la firma Abogados y Consultores, recuerda que solo se aplica en Francia, Suiza, Noruega y Lietchestein. "Este impuesto representa que yo pago sobre lo que he ahorrado, es decir, sobre aquella fracción que no me he gastado y eso no es justo", dice.