La reforma de la ley de morosidad obliga a los ayuntamientos a abonar las facturas en 50 días. Pero muy pocos concellos, aquejados por la deuda y los ajustes presupuestarios, cumplen este plazo. El Consello de Contas alertaba recientemente de que 52 municipios corren el riesgo de insolvencia y 27 tardan en pagar a sus proveedores 180 días, lejos del ideal de 50 jornadas. Los créditos ICO ofrecidos por el Gobierno se presentan como una salida para que los municipios obtengan liquidez y puedan aliviar los pagos pendientes. Sin embargo, los concellos evitan elegir esta vía para paliar la morosidad: solo un ayuntamiento gallego ha solicitado un préstamo al Instituto de Crédito Oficial en la actual convocatoria (2011). ¿La principal razón?: el elevado interés del préstamo.

En el conjunto del Estado, 204 ayuntamientos han pedido préstamos al ICO por un importe total de 495 millones de euros. Destinarán esta cantidad al pago de 64.792 facturas. Este es el balance que ofrece el ICO a día de hoy, teniendo en cuenta que el plazo de solicitud no termina hasta finales de noviembre. Es significativo, sin embargo, que en la situación económica actual las arcas locales no recurran a esta línea de ayudas que ofrece el Ministerio de Economía. Son 204, de los 8.116 municipios que hay en el país, los que se han apuntado desde el pasado mes de julio, cuando se abrió la convocatoria. ¿Y en Galicia? "Según los datos de aplicación de las líneas ICO-Entidades Locales se han registrado dos operaciones correspondientes a un ayuntamiento, por un importe de 159.894 euros para hacer frente a 90 facturas abonadas", informa el propio Instituto de Crédito Oficial, que evita poner nombre al concello solicitante "por una cuestión de protección de datos". El éxito de la línea de ayudas del Gobierno en Galicia, con un mapa de 315 concellos, es, de momento, prácticamente nulo.

¿Por qué los municipios evitan solicitar estos créditos? Según fuentes de consistorios gallegos que han tanteado la posibilidad de echar mano de los ICO pero finalmente no lo han materializado se debe a las condiciones gravosas de los préstamos. No les convence pagar un interés tan elevado, que en algunos casos se acerca al 6% cuando el euribor se sitúa en el 2,1%. La banca se queda con un diferencial importante y los ayuntamientos prefieren valorar otras alternativas para paliar su morosidad antes de optar por un préstamo de este tipo. Además, las entidades locales que acepten deben liquidar el préstamo ICO en un plazo máximo de tres años. De lo contrario, el Ministerio de Economía restaría ese importe de las entregas correspondientes a los municipios que no cumplan con el compromiso.

Medida "estrella"

La línea ICO-Entidades Locales una de las medidas "estrella" del Gobierno para ayudar a los municipios a aliviar su falta de liquidez. Pero la iniciativa no ha cuajado. Además del elevado interés, el esquema para su tramitación les parece, a la mayoría de alcaldes gallegos, demasido "engorroso".

La línea se activó a finales de julio para agilizar la solicitud de la financiación y acelerar el pago a los proveedores. El sistema de solicitud es online. La medida surge como consecuencia de del Real Decreto Ley de impulso a la sostenibilidad de las cuentas públicas y la protección social aprobado a principios de verano por el Consejo de Ministros. ¿Los retos? Agilizar el pago a muchos autónomos y pequeñas empresas que por la situación económica actual tienen problemas para cobrar sus servicios a los ayuntamientos, tanto de suministro como de obras. Al mismo tiempo, dotando de liquidez a las entidades locales para el pago de facturas pendientes emitidas hasta el 30 de abril de este año. Según la línea ICO, el importe susceptible de financiación, junto con los intereses estimados de la operación de crédito, no podrá exceder en ningún caso el 25% del importe anual de las entregas a cuenta de la participación de cada entidad local en los tributos del Estado del año 2011.

Esta línea para entidades locales cuenta con una partida global de 3.400 millones de euros pero, de momento, los municipios españoles solo han formalizado peticiones por el 13,5% de estos fondos.

Hasta el 30 de noviembre todavía pueden surgir más candidatos. De hecho, antes de presentar la solicitud los ayuntamientos deben aprobar la decisión en los plenos de la corporación y su veredicto a veces se dilata hasta el final del plazo de la convocatoria.

"La tramitación no es fácil, demasiado farragosa, porque es a través de entidades bancarias y hay muchos pasos que seguir. No es directa. Pero creo que el principal motivo no es ése sino el elevado interés del préstamo, por lo que los municipios evitan esta vía. Antes tocan otras porque no te puedes permitir el lujo de meterte en un crédito con tantos intereses", explica el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Carlos Fernández, para explicar el escaso éxito de la iniciativa entre los regidores gallegos.

La línea ICO presenta "demasiados condicionantes tanto para concellos como para proveedores". "Quizás a algunos concellos les compense, cada uno tendrá que valorar sus cuentas y pagos. Pero, en términos generales, la medida no despertó demasiado entusiasmo entre las entidades locales, eso es cierto", añade Fernández, quien comenta que ya hace dos años pasó algo similar. "La necesidad de abrir una cuenta o el pago fraccionado hizo que ciertos proveedores pidieran a los alcaldes que preferían esperar para cobrar sus facturas", según relata el presidente de la Fegamp.

Desde el Instituto Oficial de Crédito, esperan, no obstante, que los ayuntamientos se animen en el mes que les queda aún de plazo para presentar solicitudes.