Desde Cedeira hasta Carballeda de Valdeorras. El temporal barrió ayer Galicia desde la costa hasta las zonas de montaña con vientos huracanados que superaron los 140 kilómetros por hora y dejó precipitaciones por encima de los 120 litros por metro cuadrado en algunos puntos del sur de la comunidad. Pontevedra fue la provincia más castigada por la alerta naranja en el litoral, en especial la ciudad de Vigo, que apenas tres días después del último temporal volvió a quedar colapsada por las intensas lluvias -llegó a registrar hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora-.

En el resto de la comunidad, las lluvias y el fuerte viento también provocaron un reguero de incidencias, aunque sin ocasionar grandes desperfectos. La alerta naranja decretada por la Xunta en A Coruña y Pontevedra no se quedó corta. En total, el 112 registró 273 incidencias en la comunidad gallega, 205 en la provincia de Pontevedra, 46 en A Coruña, 14 en Ourense y 8 en Lugo, según el balance hasta las 17.00 horas emitido por la Consellería de Presidencia. La mayoría de las emergencias -un total de 50- estuvieron relacionadas con caídas de árboles o ramas; 36 fueron por anegamientos de viviendas; 30 de calles, 20 de carreteras, 21 de bajos comerciales y otros 21 por desprendimientos de tierras y piedras.

Efectivos de la agencia de emergencias tuvieron que desplazarse a la localidad pontevedresa de O Porriño, donde se registraron importantes anegamientos en calles, carreteras y viviendas. En Vigo, las intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento del río Lagares y obligaron a evacuar a varias familias. Desde las dos de la tarde apenas paró de llover en la ciudad olívica. Las consecuencias: viviendas y bajos anegados, riadas, árboles caídos y calles cortadas. La acumulación de agua en el entorno de la estación de tren también obligó a suspender el tráfico ferroviario en torno a las 17.15 horas.

La situación tenderá a mejorar a partir de hoy por la tarde. Aunque MeteoGalicia mantiene para hoy la alerta naranja por fuerte viento y oleaje en A Coruña y Pontevedra y el nivel amarillo en toda la costa gallega. Las precipitaciones tenderán a desaparecer por la tarde hasta al menos el lunes, según el servicio meteorológico gallego. No obstante, las precipitaciones que se esperan para la mañana irán acompañadas de granizo en las zonas costeras.

Balance

Un día después de las primera nevada del otoño, que cubrió las montañas de Lugo y Ourense, el fuerte viento recorrió Galicia de punta a punta. El viento sopló con fuerza en toda la franja costera y las montañas del interior de Ourense y Lugo rebasando los 120 kilómetros por hora -valor a partir del cual se consideran vientos huracanados-. La racha máxima se registró en la localidad ourensana de Carballeda de Valdeorras (140,9 kilómetros por hora), seguida por los 135,3 alcanzados en Cuntis (Pontevedra). En la provincia de A Coruña, el valor más alto se produjo en Vimianzo y Cedeira, con más de 116 km/hora, mientras que en Camariñas la máxima fue de 107 km/h. En la ciudad de A Coruña, los vientos rozaron los 80 km/h. En la provincia de Pontevedra, a la máxima registrada en Cuntis le siguen los 115,3 km/hora de Bueu y los 99,4 de Vigo.

Las lluvias tampoco dieron tregua ayer , tres días después del primer temporal del otoño que dejó rachas de 120 kilómetros por hora y más de 40 litros en 12 horas. Mos, con 120 litros por metro cuadrado, y Oia, con 109, destacan como las dos localidades con mayores precipitaciones acumuladas. A esto se suman los 91,4 litros de Fornelos de Montes y más de 86 de Vigo. Por su parte, en la provincia de A Coruña la zona de Lousame acumuló casi 70 litros por metro cuadrado; Santa Comba, 65; Ribeira, con 65; y Santiago, con 35 litros por metro cuadrado.