La propuesta de la Xunta de eliminar concellos como solución al raquitismo presupuestario de los municipios, en especial los más pequeños, y sus dificultades para hacer frente al pago de los gastos corrientes y las nóminas no acaba de cuajar. Ni entre las filas del PP.

Semanas después de que el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, defendiese la fusión de municipios -en el caso concreto de la provincia, propuso la reducción de los 94 actuales a la "mitad o menos"-, su homólogo en el organismo provincial de Pontevedra y compañero de partido, Rafael Louzán, advirtió de que los ayuntamientos pontevedreses no están en disposición de formar alianzas. "Esta fusión no va a suceder en Pontevedra. Quizás por que no haya una pérdida de identidad histórica, o porque a veces los ayuntamientos hacen de motor y dinamizador social", sentenció Louzán.

En lugar de fusionar concellos, el presidente de la Diputación de Pontevedra apuesta por la mancomunidad de servicios. Una propuesta que también defiende la Xunta, pero como primer paso de cara a un nuevo modelo territorial que pase por la fusión de ayuntamientos, un proceso que desde la Consellería de Presidencia consideran que es "a largo plazo" y que debe hacerse por parte de los concellos "de forma voluntaria". Hace escasas semanas el presidente de la Diputación de A Coruña apostaba en una entrevista a este periódico por la fusión de municipios y aseguraba que los alcaldes veían hace años este proceso de fusión como una "locura", pero hoy, en cambio, "ya se sientan a debatir". Esta realidad que, según Calvo, se está dando en los municipios de la provincia de A Coruña dista del debate en Pontevedra, donde, según Louzán, la reorganización de los municipios pasa por la cooperación intermunicipal y el consorcio de servicios.

Durante un almuerzo organizado por Nueva Economía Forum, el presidente de la Diputación de Pontevedra se mostró partidario de "definir competencias en un gran pacto de Estado", lejos de "localismos u oportunismos", para así "revisar excesos, suprimir duplicidades y hacer los cambios precisos". Sobre esto, Louzán plantea un futuro de coexistencia entre el ente provincial y la futura área metropolitana, y vinculó la acción de la institución que preside a la cooperación con los ayuntamientos pequeños, que "son los parientes pobres de las instituciones" y "tienen gravísimas dificultades económicas".

Por otra parte, apostó por "sanear y adelgazar las administraciones", y en esa línea encuadró las medidas de "austeridad" tomadas por la diputación. Además, recordó que España es un "edificio en ruinas" y que serán necesarias medidas para "apuntalarla", que ocasionarán "sangre, sudor y lágrimas".