Las estadísticas de ocupación del primer AVE que opera en Galicia confirman que al tren de alta velocidad le está costando calar entre los usuarios. En su primer mes de circulación en la línea A Coruña-Ourense solo se han cubierto la cuarta parte de las plazas disponibles en el trayecto más popular y sobre el que más expectativas se han depositado: la conexión entre Santiago y Ourense. Tal y como se preveía, este tramo fue el más utilizado, con un 67% de todos los viajeros que escogieron el nuevo Avant para sus desplazamientos y una cifra media de usuarios que se sitúa en 709, en día laborable. Según los datos de Renfe, 20.400 personas realizaron algún trayecto en AVE desde la inauguración de la línea, el pasado 11 de diciembre.

Cada Avant cuenta con 280 plazas y para el trayecto Santiago-Ourense existen diez conexiones diarias (cinco en cada sentido), de manera que Renfe ofrece 2.800 billetes cada día. De lunes a viernes la cifra media de usuarios es de 709 (546 los fines de semana), lo que supone que durante su primer mes operativo el AVE solo logró una ocupación media del 25%.

La compañía ferroviaria contabiliza hasta la fecha 13.500 viajes en el trayecto Santiago-Ourense. Otro 27% de los usuarios del Avant tomaron el tren en la estación de A Coruña y se bajaron en la de Ourense, o a la inversa, lo que suma 5.570 viajeros. La línea menos utilizada es la que enlaza A Coruña con Santiago, con solo 1.330 viajeros, un 6% del total, según los datos aportados ayer por Renfe.

La menor demanda de este trayecto se debe en parte a su duración, que en el Avant apenas supone una reducción de seis minutos -de 34 a 28- respecto al tren rápido que conecta A Coruña con Santiago y que utilizan a diario cientos de estudiantes y funcionarios de la Xunta. El precio del billete ordinario, además, duplica al del servicio convencional, por lo que los usuarios se decantan por el tren rápido para ahorrar en sus desplazamientos habituales.

Las primeras cifras de ocupación que hace públicas Renfe no invitan a pensar, de momento, que se pueda alcanzar la previsión que inicialmente hizo la compañía respecto a la captación de viajeros en el corredor Santiago-Ourense en su primer año en funcionamiento. La operadora fijó en diciembre su objetivo en llegar a los 400.000 usuarios gracias al Avant, que cubre este trayecto en 38 minutos frente a la hora y media larga que tarda el tren convencional. Pero de mantenerse este ritmo hasta diciembre -13.500 pasajeros cada mes- registraría una cifra anual de 162.000 viajeros, el doble de los 80.000 que utilizan ahora el tren entre Santiago y Ourense pero menos de la mitad de los 400.000 previstos por Renfe.

"Dentro de lo previsto"

De momento, la operadora se contenta con las primeras cifras de ocupación, que, a su juicio, "entran dentro de las estimaciones en el primer mes de funcionamiento de estos servicios y para esta época del año, teniendo en cuenta que ha coincidido con el periodo navideño".

Por otro lado, la compañía ferroviaria nacional informó también de que para cumplir con su compromiso de puntualidad en la utilización de sus enlaces, ha tenido que indemnizar en tres ocasiones a los viajeros de los trayectos gallegos debido a demoras provocadas por distintos incidentes.

El portavoz de Obras Públicas del grupo parlamentario socialista, Pablo López Vidal, solicitó ayer la comparecencia del presidente de la Xunta en la Cámara autonómica para que explique cómo se va a garantizar la conexión del AVE entre las ciudades gallegas y la meseta. El diputado acusó a Alberto Núñez Feijóo de participar en el "contubernio" de paralización del AVE en Galicia y reclamó una reunión urgente del Pacto do Obradoiro "para salir de dudas y evaluar el presente y futuro de la alta velocidad a Galicia". Por su parte, el BNG manifestó ayer sus sospechas de que la Xunta esté "preparando el terreno" para un posible anuncio de nuevos recortes en el proyecto de alta velocidad entre Vigo y A Coruña.

La Xunta respondió por medio de Agustín Hernández, conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, quien insistió en que la ministra de Fomento, Ana Pastor, necesita tiempo para "analizar detalladamente" la "situación de los expedientes" del AVE a Galicia y avanzó que la Xunta "no añadirá presión" al considerar que "debe hacer un análisis minucioso". Hernández acusó de paso al anterior Gobierno central de ser el "único culpable" del retraso en la obras de construcción del trazado ferroviario de alta velocidad en Galicia.