UGT y CC.OO. han manifestado este lunes su satisfacción por las protestas "masivas" de este domingo contra la reforma laboral y han considerado que la respuesta de ciudadanos y trabajadores es "muy reveladora del sentir de la calle" y demuestra que "el camino de la confrontación social está abierto".

En declaraciones a Europa Press, el secretario de Formación e Emprego de UGT, Domingo Barros, ha afirmado que este domingo "se constató clarísimamente que los trabajadores de Galicia y de España están en contra de la reforma y dejaron bien claro que quieren protestar por la situación que genera". "Estamos contentísimos con el seguimiento que tuvimos, especialmente en Galicia, con manifestaciones multitudinarias", ha destacado.

Por su parte, el secretario xeral de CC.OO., José Manuel Sánchez Aguión, ha manifestado que fue "una respuesta clara, nítida, masiva y contundente de la mayoría social" en rechazo de "un auténtico atraco social". "Ayer mostramos que el camino de la confrontación social está abierto y el Gobierno es el que tiene que elegir si está dispuesto a sentarse a negociar y cambiar de forma radical esta propuesta o quiere el camino de la confrontación", ha avisado.

Por ello, ha incidido en que las protestas dejan claro que los sindicatos están "dispuestos a dar la batalla", aunque la vía de la concertación no se ha cerrado. Precisamente, esa voluntad de intentar negociar en el trámite parlamentario es lo que CC.OO. y UGT alegan para no convocar ahora una huelga general.

Así, respecto a la convocatoria de la CIG para el 29 de marzo --fecha que deja abierta para pactar con CC.OO. y UGT en caso de que finalmente llamen al paro--, han manifestado que hay espacio para buscar una convocatoria conjunta. "La CIG deja abierta la posibilidad de modificación y a UGT le parece una buena opción, pero antes habrá que hablar de las otras cosas", ha dicho Barros, en alusión al intento de cambiar la reforma laboral.

Más crítico, Sánchez Aguión ha indicado que cada uno es "preso de sus decisiones y sus responsabilidades". "Los sindicatos nacionalistas tienen su propia dinámica que nosotros respetamos pero no compartimos; tienen otra forma de analizar las cuestiones", ha expresado. Así, ha reprochado a la CIG que no participase en las manifestaciones de este domingo y ha dicho que "las huelgas se hacen de verdad, no se convocan por los periódicos".

"Parece que ahora el elemento fundamental es si huelga general sí o no. El elemento fundamental es si esta reforma va a solucionar el problema más importante que tiene este país, que es el paro, y no parece que vaya por ahí", ha analizado y ha justificado la actitud de CC.OO. de no convocar un paro general de momento por que trabaja en que la ciudadanía "conozca las consecuencias" de la reforma y se movilice.

En la huelga general, ha subrayado el secretario xeral de CC.OO., tienen que participar trabajadores y ciudadanos. "Esto no se arregla convocando una jornada de huelga en el periódico para una fecha determinada, se soluciona trabajando y transformando lo que ayer quedó demostrado que es un cabreo de trabajadores y de la ciudadanía en lucha decidida; esto es lo que hará cambiar al Gobierno sus posiciones", ha sostenido.

No es el bálsamo de Fierabrás

Sánchez Aguión ha insistido en que la huelga no está descartada y que el movimiento sindical "ya ha dado pruebas sobradas de que cuando que hay que actuar de manera contundente, se actúa de manera contundente". Pero, ha añadido, "la huelga no es un fin en sí misma, es un instrumento". Ahora, es el momento de la "concienciación" y"si eso se tiene que traducir, porque el Gobierno hace oídos sordos, en una movilización más contundente y en una huelga", se hará, ha afirmado.

"Parece que hay mucho interés en distintos ámbitos en que se haga la huelga general como si fuese el bálsamo de Fierabrás que arreglara todo", ha recriminado y ha considerado que el Gobierno central también espera este paro y confía en "desautorizarlo y amortizar los efectos de la reforma laboral". "Pues no; le va a salir más caro a este Gobierno esta reforma laboral y habrá movilizaciones, las que sean necesarias, antes de la huelga general y, seguramente, si hay huelga, después de la huelga", ha avisado.

Voluntad de acuerdo con la CIG

Por su parte, Domingo Barros ha insistido en la "voluntad de acercamiento" a la CIG para "pactar movilizaciones", aunque ello se hará "teniendo en cuenta lo que está diciendo la gente en la calle" y que UGT y CC.OO. son más del 70% de la representación sindical.

"Entendemos que hay posibilidad de llegar a acuerdos y que es bueno transmitir esa unión a los trabajadores", ha expuesto, pero ha llamado también la atención sobre la posibilidad de negociar con el Ejecutivo central. "Lo que queremos transmitir al Gobierno es que tiene una posibilidad de evitar movilizaciones cada vez más duras contra la situación actual, que nos pueden llevar a una huelga general", ha dicho.

Si no hay acuerdo, la posibilidad de una huelga "está abierta siempre". Con la CIG "hay voluntad de acuerdo", por lo que UGT ha avanzado que hará "todos los esfuerzos posibles para que se dé una situación de movilización conjunta". "Tenemos tiempo de sobra para hablar --antes de la fecha fijada por la CIG para la huelga--", ha indicado y ha rechazado que ahora "sea momento de decir si la fecha es la mejor".