Los pinchazos telefónicos del caso Campeón que sacaron a la luz una supuesta trama de pago de comisiones a cambio de ayudas públicas están en el punto de mira de los abogados de los acusados. "Gestión hecha", "yo soy más fino que Dios, a mí esto me parece una auténtica mafiosada, ¿sabes? De utilización absoluta de mi persona y eso no lo consiento. Ni de coña" o "conmigo no se juega y menos que intenten confundir el tocino con la velocidad, porque conmigo se equivoca". Son algunas de las conversaciones que interceptó Vigilancia Aduanera entre el entonces diputado del PP Pablo Cobián y miembros del supuesto entramado de pagos irregulares a cambio de favores a empresas. La defensa de Cobián reclama la nulidad de estas pruebas que han servido a la juez instructora del caso en Lugo, Estela San José, para imputar al exparlamentario del PP coruñés y también exconcejal en Oleiros por presunto tráfico de influencias y cohecho. Según el letrado Ulises Bértolo, "todas estas conversaciones privadas" fueron recabadas "sin autorización judicial".

Tras analizar los 57 tomos de la operación Campeón -casi 30.000 folios- que el pasado lunes 5 de marzo le fueron entregados a las partes una vez levantado el secreto de sumario después de casi un año de investigación, el abogado de Cobián se ampara en el "error" detectado para pedir la nulidad de las escuchas telefónicas a su cliente. "Analicé desde el punto de vista procesal todo lo que tenía que ver con mi cliente y sobre una cuestión que requiere un control tan grande como es la intromisión en las conversaciones privadas de las personas, he detectado ese error", justificó ayer Bértolo, quien una vez más defendió la "inocencia" de su representado. "Durante ocho meses -expuso- se han realizado grabaciones, observaciones de sus conservaciones al margen de cualquier tipo de autorización, con lo que pido que sean extraídas y expulsadas del proceso", concluyó el abogado de Cobián, que dimitió de sus cargos como diputado del PP en el Parlamento gallego y concejal en Oleiros tras ser acusado por Dorribo de haber cobrado 200.000 euros por realizar gestiones ante la Xunta además de lograr un patrocinio para su hijo, aficionado a las carreras de coches.

Según las conversaciones telefónicas intervenidas a Cobián por Vigilancia Aduanera, el entonces diputado del PP, que declarará de nuevo mañana miércoles ante la juez instructora del caso en Lugo, habría ayudado a Jorge Dorribo a amañar facturas falsas para lograr subvenciones de cuatro millones del Igape. A raíz de esos pinchazos, los investigadores concluyen que Cobián medió ante la Xunta para la concesión de al menos 11 obras a la trama Campeón. La conclusión de Vigilancia Aduanera no deja lugar a dudas sobre la presunta implicación del entonces diputado del PP coruñés en el caso Campeón ya que aprecia una "clara irregularidad" en la concesión de los proyectos, que van desde carreteras, obras en lonjas, centros de día, hospitales o auditorios de música.

En las escuchas telefónicas intervenidas, se puede apreciar cómo Cobián pasó de ser "Pablito" y comer asiduamente con los protagonistas de la trama a convertirse en objeto de burla y blanco de todo tipo de descalificaciones. "Se pone loco", "le falta un aire", o "no tiene la cabeza en su sitio" son algunas de las maliciosas alusiones al entonces diputado del PP en las conversaciones intervenidas a Dorribo y sus socios, que en las últimas escuchas tenían previsto "deshacerse" de él y "quedarse con los contactos" para poder "seguir mallando" en la Xunta pero ya sin su ayuda.