Tres días han tenido que emplear los más 300 militares desplazados a Galicia y los medios movilizados por la Xunta -37 brigadas, 33 agentes forestales, 23 motobombas, ocho helicópteros y siete aviones- para dar por controlado el incendio que redujo a cenizas el corazón de las Fragas do Eume. La incógnita es el alcance de las llamas, ya que desde el domingo por la mañana, pese a que el fuego saltó del municipio de A Capela -donde se originó el sábado poco después de las 15.00 horas- a los concellos de As Pontes, Monfero y Vilarmaior, la Consellería de Medio Rural mantiene inalterable el balance: 750 hectáreas devastadas, una cifra muy alejada de las al menos 2.000 hectáreas afectadas por el fuego que ya el domingo estimó el alcalde de A Capela, Manuel Meizoso.

Y de las 750 hectáreas que oficialmente han sido devoradas por las llamas, Xunta y PP parecen no ponerse de acuerdo sobre la extensión afectada en el parque natural eumés. Mientras las Consellerías de Medio Ambiente y de Medio Rural reducen a 370 las hectáreas calcinadas en esta joya paisajística, el último bosque atlántico de Europa, el PP elevó a unas 900 las hectáreas afectadas en el parque natural. "El incendio ha afectado como mucho al 10% (de las 9.126 hectáreas de parque natural)", apuntó el portavoz del PP gallego, Pedro Puy. Una estimación con la que horas más tarde coincidió el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo: "El incendio ya está controlado. El perímetro del incendio no se ha extendido fuera de lo que ya ayer (por el domingo) teníamos. Más del 90% de ese bosque sigue intacto".

En una reunión en Monfero con los alcaldes de los cinco municipios que abarca el parque natural eumés -A Capela, As Pontes, Monfero, Pontedeume y Cabanas-, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, redujo a 370 las hectáreas de "alto valor ecológico" devastadas en el espacio protegido. "En la zona de mayor reserva, la afección no es muy sustancial", sentenció Hernández, tras reunirse con los técnicos del parque. A la espera de un diagnóstico más exhaustivo, Hernández negó "categóricamente" la desaparición de la fraga. "Bajo ningún concepto las fragas han desaparecido", replicó el conselleiro al alcalde de A Capela, que el día anterior había manifestado que el parque natural "ha muerto".

El conselleiro de Medio Ambiente trasladó a los alcaldes la disposición del Ministerio de Agricultura a trabajar con la Xunta en un "plan conjunto" para la regeneración de la superficie afectada y frenar el arrastre de cenizas al Eume.

Por su parte, el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, que ayer visitó a los militares desplazados a Galicia, reiteró la intencionalidad del incendio: "Son varios focos. Prácticamente la única posibilidad es que fuera provocado". "Hay gente que le gusta ver arder el monte", manifestó.

A las 20.00 horas de ayer, la Consellería de Medio Rural emitió el último parte del día por el que ya daba por controlado el incendio que comenzó el sábado en A Capela y que, según todos los indicios, ha sido intencionado -tres focos simultáneos en un punto de fácil propagación, tanto por la ubicación, como el viento y la hora: el mirador de Teixido-. Horas antes, la Xunta había decidido levantar el nivel de alerta 1 que había activado tan pronto como se declaró el fuego como medida de precaución por la cercanía de las llamas a varios núcleos habitados. La proximidad del fuego a las viviendas obligó el sábado por la tarde al desalojo de casi 300 vecinos, aunque finalmente pudieron ir a dormir a sus casas esa misma noche. Sobre los dos incendiarios detenidos en Neda, Juárez los desvinculó "de momento" del fuego en las Fragas.