La fecha de las autonómicas continúa siendo una incógnita, pero el PP ya calienta motores para la próxima cita con las urnas. El pistoletazo de salida lo dio ayer en A Coruña, donde Negreira desalojó de María Pita a los socialistas tras casi 30 años de gobierno. El escenario fue el mismo que el elegido en la precampaña del 20-N por Rajoy, el recinto de Expocoruña. Solo cambiaron los protagonistas, el discurso era el esperado por las más de 5.000 personas que asistieron a la comida mitin -pagaron 18 euros por empanada, mejillones y carne ao caldeiro-. Si el entonces candidato del PP a la Presidencia del Gobierno prometía sacar aEspaña del "pelotón de los torpes" y devolverle "la felicidad", ayerel presidente de la Xunta y líderdel PP gallego se presentó como un redentor de la crisis: "Del mismo modo que iniciamos el cambio político en España, me comprometo a iniciar el crecimiento económico en España".

Pese al "desgaste" y la "impopularidad" de algunas medidas anticrisis, Feijóo garantizó que Galicia ya está preparada para "marcar el ritmo de la recuperación económica en España". El paro, el déficit y la "desesperanza" centraron el discurso del presidente de la Xunta, arropado por la plana mayor del PP en un acto de homenaje bajo el lema Comprometidos con Galicia, comprometidos con Feijóo.

Pese a que semana tras semana asegura no estar en campaña y que las elecciones aún no están en su agenda, la puesta en escena ayer fue la de un sprint hacia San Caetano. De la crisis y sus consecuencias, Feijóo responsabilizó al PSdeG y a sus "cómplices necesarios" del BNG y al Ejecutivo de Zapatero, a quienes acusó de practicar una política "fácil" -"la de no decir la verdad, prometer una salida a la crisis, gastar sin control y dejar sin pagar, despreocuparse por las consecuencias que otros tendrán que afrontar", arremetió-. "Es tan fácil como frívolo e irresponsable", cuestionó tras comprometerse a "no cometer los errores del pasado".

Frente a la gestión del PSOE, Feijóo contrapuso la política "responsable" del PP, aunque -lamentó- provoque "manifestaciones". "En Galicia empezamos a ver que el trabajo continuado, en silencio, responsable, de no gastar y no dejar a deber merece la pena". Y detalló algunos frutos del "trabajo" de su equipo de Gobierno que -aseguró- permitió que Galicia se convirtiese en la "comunidad más solvente de España" y que sea vista como "tierra de oportunidades". "Tenemos las cuentas equilibradas, un menor déficit que otras administraciones, mantenemos las tasas universitarias más bajas del Estado, garantizamos los servicios públicos y no aumentamos el número de alumnos por aula", expuso al abarrotado auditorio.

En su intervención, Feijóo asumió que las medidas de ajuste pueden "desgastar" a los populares, pero dejó claro que prefiere "gobernantes responsables" que "provoquen manifestaciones" frente a los de "frivolidades" y "desgobierno". En esta línea, defendió las medidas tomadas de su gestión al frente de la Xunta y de las medidas tomadas por el Gobierno de Rajoy, aunque puedan ser "impopulares". Y es -aseguró- "merece la pena", "cueste lo que cueste", apostar por "luchar contra el paro", a la vez que sentar las bases para que los jóvenes puedan "volver a tener oportunidades" en el futuro.

La respuesta de los socialistas a la censura de Feijóo a sus políticas no tardó en llegar. El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, le replicó que "sobran comilonas partidistas" y "faltan recursos" para el crecimiento económico. Además, calificó de "indecoroso" que al PP le "interese más su precampaña" que los problemas de los ciudadanos.

Votos debajo de las piedras

Hasta siete alcaldes de la provincia -A Coruña, Santiago, Cambre Cee, Cerdido, Ribeira y Melide-, el presidente de la Diputación y el presidente de honor del PP gallego Gerardo Fernández Albor tomaron la palabra en el acto. Todos para ensalzar la capacidad de Feijóo para "hacer partido" tras la retirada de Fraga y sus logros en los tres años al frente de la Xunta a pesar de la herencia del bipartito -aludieron al "despilfarro", los coches oficiales y las sillas del despacho de Touriño-. En la antesala de las autonómicas, los regidores del PP se movilizarán para que Feijóo revalide la victoria de 2009. "Busquemos los votos debajo de las piedras, como nos decía Fraga", animó el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas.