La crisis continúa lastrando la actividad de la Autopista del Atlántico (AP-9), que tras años de continuos incrementos en el volumen de usuarios acumula año y medio de caídas. El principal eje de comunicaciones de Galicia vio reducido su tráfico en un 8% durante el primer trimestre de este año, porcentaje que se elevó al 11% en el tramo A Coruña-Santiago. Los últimos datos de Fomento demuestran que la caída de tráfico en la AP-9 aún no ha tocado fondo. Es más, todo apunta a que se agravará en lo que queda de año debido a la subida de un 7,5% en las tarifas que aplica Audasa desde ayer y al incremento de los precios en otro 3% a partir de septiembre debido a la revisión del IVA.

Sumando la pérdida de vehículos en todos sus tramos, entre enero y marzo la Autopista del Atlántico recibió 11.192 usuarios menos que se acumulan al descenso del 6,4% de ocupación con el que había cerrado ya 2011. A 31 de marzo la intensidad media diaria en la AP-9 era de 21.302 vehículos, la cifra más baja registrada desde 2005 -23.581 usuarios- y un 27% inferior al récord de 2007 (27.029).

Por grandes tramos, el que ha sufrido el mayor descenso de tráficos este año es A Coruña-Santiago, con un 10,9% menos de conductores diarios, lo que suponen restar 2.465 automóviles a ambos peajes. Entre la ciudad herculina y la capital de Galicia circulaban durante el primer trimestre 22.513 conductores al día, por debajo de los 24.978 del año anterior. El tráfico cayó otro 11,4% entre Guísamo y Cecebre, aunque el volumen de usuarios en esta zona es menor, con 5.993 vehículos por día.

El único tramo de autopista que hizo perder a Audasa más usuarios que el que discurre entre A Coruña y Santiago es el Vigo-Pontevedra, que también es el más caro y, con diferencia, el que más volumen de tráfico reporta a la AP-9. Entre la salida de la ciudad olívica y el peaje de Figueirido en la entrada a Pontevedra se registró de enero a marzo una media de 36.325 vehículos diarios, lo que supone un retroceso del 7,63% y 2.771 automóviles menos que hace un año. A los del tramo Vigo-Pontevedra hay que sumar una caída de 1.174 automóviles diarios entre la ciudad del río Lérez y Santiago, un tramo de 65 kilómetros que durante el primer trimestre cruzaron 19.872 conductores en lugar de los 21.046 de 2011.

Esta caída de actividad se traduce de inmediato en un descenso de la recaudación, unos 14.000 euros diarios en el trayecto de Santiago a A Coruña, y 18.000 euros menos solo entre Tui y Pontevedra.

Audasa atribuye a esta bajada en la ocupación la implantación de cabinas automáticas en los peajes y la consiguiente reducción de plantilla a pesar de cerrar 2011 con un beneficio de 52 millones. Ayer, tras hacerse efectiva la subida del peaje en un 7,5%, el PSOE acusó al Gobierno de "poner en riesgo las actividades vinculadas la transporte".