Los movimientos en el BNG para la constitución de sus listas electorales podrían contar con la sorpresa del mantenimiento de Carlos Aymerich no solo en un puesto de salida, sino como número uno por Pontevedra. Su candidatura supondría un intento de la dirección nacionalista de transmitir un mensaje de pluralidad en sus listas y evitar que la Unión do Povo Galego (UPG) copase todo el protagonismo después de que Alternativa pola Unidade, en que estaba encuadraba esta, ganase la Asamblea Nacional de enero y alcanzase la mayor cuota de poder interno de la historia del Bloque sin apenas contrapesos.
Aquella ruptura supuso la derrota de la alianza de los irmandiños de Xosé Manuel Beiras y la Máis Galiza de Aymerich. Este rompió con su grupo cuando, en contra de la decisión de gran parte de las bases, decidió mantenerse en el Bloque, si bien renunció al cargo de portavoz parlamentario, que pasó a manos de Ana Pontón, también de la UPG.
Aymerich, que vive en Oleiros pero es de Vigo, acompañó aquel gesto con una petición para reincorporarse a la Universidade da Coruña, donde daba clases de Derecho, aunque sus planes podrían frustrarse si acepta el primer puesto a la Cámara por Pontevedra en compañía de Francisco Jorquera, que será el número uno por A Coruña y el candidato a la Presidencia de la Xunta. Paradójicamente, Aymerich pugnó con este por ser el cabeza de cartel. En Ourense la que más opciones tienes para liderar la lista es la diputada Tereixa Paz, aunque también se baraja el nombre de Susana García, responsable local. Lugo ofrece más dudas en función del lugar que ocupe Ana Pontón, que podría también concurrir como dos por A Coruña.
Alianzas
Ahora la última palabra la tiene Aymerich, quien anunció hace unos meses que daría un paso atrás en la política, si bien se mantiene dentro de la ejecutiva del Bloque y colabora en la elaboración del programa electoral. Su presencia, sin embargo, disgusta a algún sector del ala dura de la CIG.
De hecho, en algunos círculos se llegó a sondear como posibilidades para liderar la lista pontevedresa al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que debería abandonar el concello, e incluso a la diputada Carme Adán.
Sin embargo, existen más movimientos en el nacionalismo al margen del BNG. Jorquera rechazó ayer la oferta de Xosé Manuel Beiras, histórico dirigente que abandonó el Bloque recientemente, para que la formación frentista se integrase en una amplia alianza de izquierdas con Anova y otros grupos. "Algunas personas empiezan a ser conscientes de que el paso que dieron solo beneficia al PP; pero en política hay que ser serios, quien rompió hace más de seis meses la unidad no puede levantarse ahora en favor de ella", espetó Jorquera.
Ahora Anova, la fuerza de Beiras, Compromiso por Galicia, surgida de la unión de Máis Galiza, Acción Galega y EcoGaleguistas, aceleran contrarreloj sus negociaciones. Anova decidirá mañana en asamblea su postura, aunque lo más probable es que mantengan su oferta de frente amplio.
Compromiso desea una alianza con Xosé Manuel Beiras, pero sin unirse a la propuesta "anticapitalista" de Izquierda Unida. Esta rechaza también los sectores más centristas, e incluso conservadores, de la formación liderada por Xoán Bascuas. Esta ya tiene lista su documentación para presentarla el lunes en la Junta Electoral por si no fructifica la alianza que ayer reclamaron juventudes de ambas fuerzas.
