El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado hoy que Galicia sigue siendo la comunidad autónoma más solvente de España y mantiene su compromiso de pago a proveedores "con la mayor diligencia posible", de unos 50 días, consiguiendo de este modo "aportar liquidez".
"Estamos en los menores plazos del conjunto de las administraciones públicas autonómicas del Estado", ha indicado hoy Alberto Núñez Feijóo en una comparecencia posterior a la reunión semanal del Consello, en la que ha destacado el "esfuerzo adicional" por valor de 150 millones de euros hecho en agosto.
Explicó que el mes pasado se priorizaron tres tipos de gasto, a autónomos y pequeñas empresas, a las entidades sociales y a las compañías de certificación de obras.
En concreto, indicó que la Xunta destinó unos 40 millones de euros a organizaciones que prestan servicios sociales, también pagó más de 4.000 facturas de pequeños proveedores y liberó pagos por importe de 92 millones de euros en certificaciones de obra.
Núñez Feijóo recalcó que estos datos son "positivos" para la Administración autonómica, que no se ve obligada a recurrir a "procedimientos atípicos", y subrayó que la actual situación de liquidez deriva de un "trabajo continuado" durante toda la legislatura.
Destacó así la "importancia" de "no presupuestar ingresos que después no se producen" y del "propio prestigio" de la Xunta en los mercados de deuda.
También apuntó que Galicia es la "única" comunidad autónoma que cumplió y ejecutó su programa de endeudamiento completo en 2011, y la "única" que en 2012 tiene "ya colocada" la mitad de la deuda autorizada por el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Esto permite, apuntó, no solo pensar principalmente en los pequeños proveedores, empresas y gastos sociales, sino que de los 50.000 millones de euros que el Gobierno de España puso a disposición de comunidades autónomas y ayuntamientos, Galicia pidiese "cero euros", "y por lo tanto, siga siendo la comunidad más solvente del Estado autonómico", apostilló.
Asimismo, mencionó que desde el inicio de la legislatura, su gabinete intentó mantener el compromiso de "esforzar" toda la tramitación para que los proveedores de la Xunta "fueran los menos castigados por la crisis económica, y fueran menos castigados por la falta de liquidez de las administraciones públicas españolas".
Si se "mantiene este ritmo", en alusión al promedio de 50 días, dijo que es porque "nos estuvimos moviendo dentro de la estabilidad presupuestaria" durante todo el mandato.
"Tener las cuentas en regla no es solo un objetivo en sí mismo, sino que ayuda a generar confianza, ayuda sin ninguna duda a decidir inversiones extranjeras en la comunidad, y a recuperar la economía de Galicia", puntualizó.
Por último, remarcó la importancia de que "con las dificultades que están pasando todas las administraciones públicas", Galicia mantenga el compromiso de "pagar sus facturas" en el menor tiempo.
