A los parlamentarios que tengan dedicación exclusiva no, pero a los que combinan su empleo con la actividad política podrá revisarse su salario a la baja. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer partidario de abrir el debate sobre los sueldos de los diputados autonómicos gallegos, en concreto, de los que disponen de otro empleo. La idea del mandatario gallego es que los parlamentarios que mantengan una actividad privada, empresarial o académica perciban menos dinero del que cobran en la actualidad por sus labores de representación política en la Cámara gallega.

El debate lo abrió esta semana María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha con su propuesta de reducir a la mitad el número de parlamentarios en dicha comunidad y, además, que no perciban dinero por desempeñar su tarea, forzando así a que vivan únicamente de su trabajo fuera de la política. Ayer el Parlamento castellano-manchego aprobó la propuesta por lo que, a partir de 2013, los diputados de esta comunidad dejarán de recibir remuneración por serlo. La arriesgada propuesta de Cospedal, que finalmente se hará realidad, desencadenó ayer un intenso debate y provocó reacciones diversas dentro del propio Partido Popular.

En Galicia, preguntado por la idea de Cospedal, Feijóo recordó su propuesta, ya planteada hace tiempo en la comunidad gallega, de reducir de 75 a 61 los diputados de la cámara. Esta disminución "irá en el programa electoral del PP gallego, con lo que los ciudadanos gallegos van a tener la posibilidad de pronunciarse" en las elecciones del próximo 21 de octubre. En cuanto a la reducción de salario, Feijóo aceptó abrir el debate en Galicia sobre la supresión de sueldos de aquellos diputados que "mantienen su actividad profesional, empresarial o académica y no tengan dedicación exclusiva en el Parlamento gallego". El presidente gallego indicó que en la Cámara gallega se han ido reduciendo los sueldos de los diputados en esta legislatura. "Pero es verdad que podemos y debemos abrir el debate para que tengan una disminución superior en sus emolumentos o en las indemnizaciones que tienen", añadió.

Tanto para PSdeG como para BNG, el debate abierto por Cospedal es antidemocrático y "recuerda incluso al fascismo. El portavoz del grupo socialista, Abel Losada, criticó la idea por antipolítica y protofascista: "la derecha nunca creyó en las autonomías y aprovechan la crisis para volver a su esencia; es una propuesta desvergonzada viniendo, además, de una persona de la que toda España conoció su doble vía de ingresos". Para el candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera, es un paso para "disolver las instituciones democráticas", dictada por "la política mejor pagada del país". Demagógico, indecente y un menoscabo para la institución", criticó la portavoz del BNG, Ana Pontón.

La inmensa mayoría de los diputados gallegos tiene dedicación exclusiva en la actualidad, por lo que su principal vía de ingresos es la actividad política. Solo una mínima parte, que no llega al 10%, combina lo privado con la política.

En cuanto a la remuneración de los parlamentarios, los que tienen dedicación exclusiva superan los 5.000 euros mensuales de sueldo, entre salario base, complementos y dietas. En caso de tener otro trabajo, es decir, de seguir ejerciendo la profesión inicial, la remuneración por la actividad política se aproxima a los 2.400 euros de la llamada "ayuda de coste", una cantidad que puede incrementarse si se suman complementos por representatividad. La "ayuda de coste" está exenta de impuestos.

La propuesta de que los diputados perciban un sueldo inferior por su condición de miembros del Parlamento no irá en el programa electoral con el que el PP concurre a las elecciones convocadas para el 21 de octubre. Feijóo recalcó que sí irá la reforma electoral para una reducción de 75 a 61 escaños.