El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, hizo un llamamiento ayer a la "desobediencia civil" ante las políticas del "dúo Rajoy-Feijóo", a las que calificó de "lesivas" y de las cuales dijo que "agravan la crisis hasta límites insostenibles". En concreto, se refirió a la subida del IVA del 18% al 21%, la liberalización de horarios comerciales y la supresión de la paga extraordinaria de Navidad a los empleados públicos, y garantizó que el BNG la abonará en aquellas administraciones donde gobierne "diga lo que diga el señor Rajoy".

Vázquez aseguró ayer en un acto de apoyo al comercio local en As Burgas (Ourense) que la ampliación de horarios comerciales conducirá al "cierre de más y más comercios de proximidad" y advirtió de que "destruirá el tejido económico de ciudades y villas". "Estamos haciendo una campaña para transmitirle a los ciudadanos que hay que apoyar al comercio de proximidad", subrayó.

En alusión a la suspensión de la paga extra de Navidad en el sector público, el representante del BNG afirmó que "lo único que traerá como consecuencia es una disminución del consumo", por lo que su partido apuesta por abonarla allí donde gobierne. "El BNG sigue diciendo que abonará la paga extra a funcionarios", dijo, por lo que aplaudió que "cada vez más ayuntamientos se sumen a esta iniciativa".

Un "recortazo anunciado"

"Hay que caminar por la vía de la desobediencia civil ante medidas lesivas para nuestros intereses", sentenció Guillerme Vázquez. Además, afirmó que las políticas del Partido Popular "no mantendrán" las prestaciones sociales y vaticinó que tras las elecciones autonómicas del 21 de octubre se aplicarán nuevos recortes y las políticas antisociales del PP "irán a peor". "La gente tiene que saber que habrá un nuevo recortazo después de las elecciones gallegas", indicó Vázquez, quien habla de "la crónica de un recortazo anunciado".