Meses después de que el presidente de la Xunta anunciase las negociaciones emprendidas por su Ejecutivo con la petrolera mexicana Pemex para lograr carga de trabajo para los astilleros gallegos, Alberto Núñez Feijóo limita su papel a un mero mediador entre las partes. Ahora, deja en manos del sector naval el cierre de esos contratos. "Los astilleros son los protagonistas para llegar a un acuerdo" con Pemex, apuntó ayer Feijóo, en alusión a las condiciones económicas, de calidad y técnicas para cerrar los contratos.

Las declaraciones de Feijóo siembran nuevas dudas entre los trabajadores de Navantia en la comarca de Ferrolterra, que ya hace semanas manifestaron sus sospechas de que la petrolera mexicana había adjudicado a Corea la construcción de dos buques quimiqueros que el Ejecutivo gallego había anunciado que Pemex podría contratar a astilleros gallegos.

Preguntado sobre la situación actual de los acuerdos con Pemex, Feijóo calificó como "todo un placer" haber acordado con la petrolera "nada menos que su instalación para Europa" en el puerto exterior de punta Langosteira. "Eso sí dependía de la Administración y de Pemex, y ese asunto está resuelto", celebró el presidente de la Xunta. Y sobre los posibles nuevos contratos, se limitó a decir que "seguirán su camino", confiado -añadió- en "nadie intente distraer ni boicotear un acuerdo" que sería "bueno" tanto para Galicia como para la propia empresa.

En el tercer día de encierro de los trabajadores de Navantia en el Concello de Ferrol en demanda de la construcción de un dique flotante -una infraestructura que permitiría la creación de más de 1.200 empleos para reparar grandes buques y cuya rentabilidad niega la dirección de los astilleros públicos-, Feijóo reiteró el "compromiso" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que habrá "carga de trabajo" a través de la contratación de un barco "de forma inmediata" o que se construirá el dique flotante "también de forma inmediata".

"Durante todo el tiempo de Gobierno socialista en Madrid no hubo ni un contrato de construcción de nuevos buques y, ahora, tenemos que conseguirlo, aunque comprendo que es difícil, porque llevamos siete meses", censuró. A renglón seguido, insistió en que trabajará por lograr carga de trabajo para Navantia, pese a que este astillero es "responsabilidad de la administración estatal".

Por su parte, los delegados sindicales del Comité de Empresa de Navantia Fene-Ferrol y de las empresas auxiliares del sector naval recibieron ayer la visita de representantes del cabeza de lista del PSdeG por A Coruña, Francisco Caamaño, y del diputado del BNG Bieito Lobeira, que les manifestaron su apoyo a la demanda de la construcción del dique flotante y la obtención de nueva carga de trabajo.

En el actual momento "de dificultades" que atraviesan los astilleros de Ferrol, Caamaño cree que "es necesario un poder público responsable, que ayude, que esté con el sector y que le dé futuro", y que entienda que "el dique flotante es una apuesta, es la posibilidad de seguir manteniendo a Ferrol como centro de reparaciones" y con una infraestructura que se pueda utilizar también para temas "medioambientales" y que suponga una buena "inversión en I+D+i". "Eso no se soluciona mintiendo como lo hace Feijóo, ni con había una vez un barquito pequeñito, hay que tratar conservar la inteligencia del naval para nuestros hijos", concluyó.

Bieito Lobeira lamentó la "situación dramática de centros de trabajo con un veto expreso a poder trabajar, ante la inactividad del gobierno gallego y la complicidad de las fuerzas políticas de ámbito estatal para no levantar el veto".

Lobeira acusó al presidente de la Xunta de actuar en los últimos días "como un auténtico mono de repetición", al repetir "lo que dijo en la primavera de carga de trabajo o dique" que se conseguiría antes del verano. "Pasó el verano y no hay nada, hay promesas y un Gobierno que no es de fiar", sentenció el diputado del Bloque.