REDACCIÓN| SANTIAGO
Tres meses después de su entrada en vigor en Galicia, el nuevo canon del agua ya está en el centro de la polémica. El Sindicato Labrego Galego (SLG) exigió ayer la retirada inmediata de una tasa que, denuncia, se les ha empezado a cobrar a lasexplotaciones lecheras, "justo cuando están inmersas en su peor crisis". "Todas las promesas de la Xunta a la hora de no cobrarle el canon del agua a las actividades agroganaderas o a las traídas vecinales del rural están resultando ser una absoluta falsedad", denunció en un comunicado en alusión al acuerdo alcanzado entre la Consellería de Medio Ambiente y el sector para que los usuarios del rural con pozos propios y sin conexión a la red de saneamiento quedasen exentos del nuevo canon.
La Xunta, sin embargo, negó las afirmaciones del sindicato ya que, según dijo, los usos agrarios y ganaderos que hasta este verano sí estaban obligados a pagar el viejo canon de saneamiento, están exentos ahora del canon de agua. La Consellería de Medio Ambiente vincula esta decisión con el "acuerdo entre Augas de Galicia y las entidades Xóvenes Agricultores-Asaja Galicia y Unións Agrarias-Upa" firmado en "abril de 2012", y del que, según la Xunta, "el SLG no quiso formar parte".