El alcalde socialista de Ourense, Francisco Rodríguez, imputado y en libertad bajo fianza en la llamada Operación Pokemon que investiga casos de corrupción en adjudicaciones públicas, será suspendido de militancia ante su negativa a presentar la dimisión en el cargo, informaron a Efe fuentes de la dirección de su partido.

El PSdeG también reclamará la suspensión de militancia del que fue presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil y exconcejal socialista de Lugo, Francisco Fernández Liñares, que esta noche ingresó en prisión, al ser otro de los imputados en la supuesta trama.

La decisión de reclamar a la Ejecutiva federal que suspenda a Francisco Rodríguez ha sido tomada después de que el alcalde orensano, que quedó en libertad bajo fianza de 6.000 euros acusado de presuntos delitos de cohecho y prevaricación, se resistiese a presentar su renuncia pese a los consejos de la dirección socialista de que dejase el cargo, máxime cuando hasta sus propios socios del BNG, con quien gobierna, le habían conminado a que lo hiciese.

El alcalde ya mostró su postura reacia a dejar el cargo el pasado domingo, en una comparecencia de prensa convocada con carácter de urgencia en la que se declaró inocente de los cargos de que le acusa la juez de Lugo que lleva el caso.

Durante toda la jornada de hoy, el PSOE ha dejado entrever que el alcalde dejaría el puesto, a través de las palabras tanto del secretario federal, Alfredo Pérez Rubalcaba, como del líder y candidato de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez.

Así, en una entrevista radiofónica, Rubalcaba aseguraba que hoy se tomaría una decisión tras hablar con el alcalde, y Vázquez apuntaba desde Monforte que Francisco Rodríguez plantearía "soluciones, nunca problemas" y que el partido demostraría estar "a la altura de las circunstancias".

Las mismas fuentes se mostraron cautelosas durante todo el día en espera de que el alcalde anunciase una decisión al reparar en la difícil situación que supone ser alcalde de una de las principales ciudades gallegas con una imputación y en minoría, después de que sus socios del BNG se mostrasen dispuestos a romper el pacto si no dimitía.

La dirección de los socialistas ha tratado hacer ver al alcalde orensano que la salida más idónea para su situación y para la de su partido era presentar la renuncia, han contado a Efe las distintas fuentes consultadas, que han destacado que el principal escollo era el entorno del propio Rodríguez.

Las citadas fuentes socialistas han apuntado esta tarde que han concedido a Francisco Rodríguez la capacidad de "administrar sus propios tiempos" para anunciar su renuncia, pensando en que esta actitud era la correcta y, máxime, teniendo en cuenta que el primer edil había estado incomunicado desde su detención, el pasado jueves, hasta que abandonó el juzgado lucense que instruye esta causa en la madrugada del domingo.

Pero, pasadas las horas y viendo que el alcalde insistía en su resistencia a dejar el cargo, el PSOE acabó determinado que si no dimite será expulsado del partido, dado que la situación se ha hecho insostenible, no sólo por la respuesta al código ético del partido, sino porque en el actual tiempo electoral su permanencia acarrearía un evidente daño a los socialistas, han comentado a Efe.