La ampliación de la planta de Sogama no solo es la opción más viable económicamente, sino que evitará el aumento de las tasas de la basura a los vecinos que supondría la construcción de una incineradora en el sur, opción comprometida por la Xunta al inicio de la legislatura. "Una planta aislada supondría subir el canon de recogida de basura e incrementar el precio a los ciudadanos por el servicio", alegó ayer el presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo.

La incineradora prevista en el concello ourensano de O Irixo que iba a acometer la compañía Estela Eólica como parte de su plan industrial asociado a la consecución de 186 megawatios (MW) en el concurso eólico fue descartada esta semana una vez que la Consellería de Economía la expedientase por incumplir los plazos de inversión previsto. Feijóo añadió ayer argumentos tras la reunión semanal de su Consello para justificar el entierro de un proyecto contemplado aún en el Plan de Residuos Sólidos Urbanos. "

La disminución de las primas como consecuencia de la cogeneración de energía hace necesario unir toda la quema de residuos y no crear plantas aisladas que podrían tener enormes problemas de viabilidad economía", añadió Feijóo sobre una decisión que supondrá un retraso de dos años respecto a la fecha prevista para que la planta del sur entrase en funcionamiento en O Irixo (Ourense).

Los problemas de rentabilidad de la nueva incineradora derivan de la decisión del Gobierno central de suspender las primas a la cogeneración a partir de la quema de residuos, una ventaja a la que sí puede seguir acogiéndose Sogama por beneficiarse del régimen anterior. Este plus le añade tres millones de euros al año. Sin él, la nueva incineradora, estima la Xunta, no sería rentable.

Además, sostuvo que su Ejecutivo detectó que Estela Eólica "no cumplió" los plazos de inversión previstos para inyectar en el proyecto 12 millones de euros el año pasado, a pesar de que la firma sostiene que sí lo hace hecho. A favor de su decisión, Feijóo también señaló la "satisfacción" de los "vecinos que rechazaron la planta" y del concello de Cerceda, donde se ubica Sogama, que demandaba la ampliación de unas instalaciones que le reportan casi seis millones de euros al año en tasas.

Feijóo también se refirió a la dotación presupuestaria para la comunidad en las cuentas para 2013, las más restrictivas de la democracia y que el Consejo de Ministros abordaba mientras él comparecía ante la prensa. El presidente de la Xunta se mostró confiado en que la comunidad mantenga una inversión estatal que permita seguir las obras al ritmo previsto. "La información que tengo es que las grandes inversiones se mantienen y pueden seguir el ritmo pactado, las grandes inversiones en curso y que las grandes inversiones planificadas también se plantean y no anulan. Lo que más me preocupa en este momento es mantener la capacidad de inversión en el AVE, la Autovía del Cantábrico, que se busque una solución a la ampliación de la Autopista del Atlántico y que las grandes redes de comunicación se mantengan. Sería optimo conseguir financiación suficiente en este contexto", añadió.

Protestas en el Congreso

A preguntas de la prensa Feijóo también se refirió a la manifestación para rodear el congreso que derivó en enfrentamientos con la Policía, que, según algunos manifestantes, se excedió. Distinguió entre manifestantes "pacíficos" y aquellos que "intentan alterar la convivencia". A estos les echó en cara salir a la calle para cuestionar el Congreso tras la lucha contra el franquismo para lograrlo. "Merecen un respeto. Mucha gente murió para que el Congreso sea lo que es ahora", espetó.

Finalmente, Feijóo también negó problemas de financiación para acometer la autovía de A Costa da Morte.