Ni 24 horas ha tardado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en desembarcar en el ruedo electoral gallego para echar un capote al candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, en unas elecciones en las que el partido no solo se juega la posibilidad de desalojar a Alberto Núñez Feijóo del poder, sino que medirá también sus fuerzas con el PP de Mariano Rajoy.

Tras los triunfos electorales de Andalucía y Asturias, una victoria en Galicia contribuiría a dar un nuevo balón de oxígeno al partido tan vapuleado en las últimas elecciones nacionales. Para ello Rubalcaba se metió de lleno en la campaña, pero no para dejarse ver en las ciudades sino en el rural gallego y en actos pequeños con pocos asistentes.

Su primer mitin fue en el municipio coruñés de Cerceda, en un pequeño auditorio. A pesar de que la convocatoria incluía café y pastas, a la hora prevista para iniciar el acto apenas había 50 personas.

El retraso de casi media hora de Rubalcaba „que llegó tarde ya que antes visitó la capilla ardiente del histórico dirigente socialista Luis Gómez Llorente, fallecido en Madrid la noche del pasado viernes„ dio tiempo a que el aforo prácticamente se completara. La siguiente parada en su tour exprés de los socialistas por el interior de Galicia fue en Vilalba (Lugo), donde un centenar de personas, entre ellas, el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, y el presidente de la Diputación provincial, Xosé Ramón Gómez Besteiro, lo esperaron concentrados en la terraza de un restaurante. Solo el mitin de Silleda (Pontevedra) se programó para un mayor aforo, al igual que el previsto para hoy en Ferrol.

El PSOE no busca en cualquier caso el impacto de un acto multitudinario como el previsto hoy por Mariano Rajoy en Pontevedra, donde esperan reunir a 12.000 personas. La presencia de Rubalcaba, sin embargo, será más intensa que la del presidente del Gobierno. Se volcará con Galicia de la misma manera que hace cuatro años Rajoy, cuando aún estaba en la oposición, hizo campaña en las autonómicas gallegas recorriendo aldea por aldea.

"Ahora Feijóo le dijo a Rajoy que a Galicia no viniera mucho", ironizó Rubalcaba en alusión a la escasa presencia del presidente del Gobierno en la campaña del PP gallego. Fue uno de los temas recurrentes de ayer tanto en las intervenciones del líder del PSOE como en las del aspirante a la Xunta, Pachi Vázquez.

Ambos dirigentes criticaron también a Feijóo por "esconder las siglas" de su partido. Y aunque Rubalcaba entiende que es una estrategia para desmarcarse del desgaste de los recortes aplicados por el Gobierno, quiso dejar claro que el candidato del PP es el "monaguillo" de Rajoy. "Los confundo a los dos. Los veo muy parecidos. ¿Vosotros no?", preguntó a los asistentes al café mitin de Cerceda.

Son dos los enemigos y, por eso recalcó, que no se trata solo de echar a Feijóo de la Xunta sino "de decir basta al Gobierno del PP en Madrid".

El arma que esgrimió Pachi Vázquez frente a los populares fueron "las mentiras" de Feijóo, entre ellas, el contrato de Pemex con Navantia y Barreras para construir dos floteles. "Si en 24 horas no lo hace público le llamaré lo que se le llama al que engaña y hace trampas", advirtió. Y no se olvidó del otro punto débil del titular de la Xunta: "es el presidente del paro". Este es, en su opinión, "el principal problema de Galicia" ya que crece "el doble" que la media nacional.

"El que se dice el mejor contable, de cuentas tampoco puede presumir", siguió en referencia a la gestión económica de la que se jacta el líder del PP. "Su cartel ya lo pone: Primero Feijóo", ironizó Vázquez utilizando el lema de campaña del PP Galicia Primero. Feijóo 2012.

Un maratón socialista que comenzó en una pista de atletismo

En una pista de atletismo y como arranque a una primera jornada electoral maratoniana, el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, escenificó ayer el arranque de la carrera hacia las urnas justo en el día en que el CIS publicó una encuesta que pronostica que el PP revalidará su mayoría absoluta. Tras reunirse con profesores y estudiantes del INEF de A Coruña y visitar las instalaciones de esta facultad, el líder del PSdeG, sin embargo, sacó músculo para advertir de que en Galicia "hay un cambio imparable" y recordar que estos sondeos "no acertaron nunca en los últimos cuatro años".

Tras ponerse en forma, Rubalcaba se sumó al tour que emprendió la caravana electoral de Pachi Vázquez recorriendo localidades de hasta tres provincias distintas y lo hicieron en autobús, compartiendo viaje con los periodistas que siguen la campaña. El secretario general del PSOE bromeó incluso con una de las redactoras al coger su portátil y ayudarla a escribir parte de la noticia, gesto que no dudó en imitar Vázquez. Pero la colaboración fue mutua y el líder socialista recogió también las ideas de algunos de los periodistas para usarlas en uno de los mítines.

El tour fue tan intenso que en una de sus paradas mitineras incluso tuvo que preguntar antes del bajarse del autobús: "¿Esto es Vilalba, no?".