La derrota electoral del bipartito en 2005 terminó con la dimisión fulminante del entonces candidato y secretario xeral del PSdeG, Emilio Pérez Touriño. Pero la debacle cuatro años después ha sido mayor y el expresidente de la Xunta ha decidido abandonar su silencio para reprobar el camino seguido por su sucesor, Manuel Pachi Vázquez, en los últimos cuatro años. "Se veía venir que íbamos por un camino disparatado en el que el partido fue gestionado como una finca particular", denunció.

Por esta razón, el exdirigente socialista llama al partido a "no autoengañarse". "Hay que decirle la verdad a los ciudadanos", defendió. Y para ello utilizó duros calificativos:"el resultado electoral ha sido demoledor, es un salto atrás".

Según su análisis, el expresidente cree que tras la derrota electoral del pasado domingo se esconde la "ausencia de una alternativa, solvente, creíble y fiable" en el PSdeG y, por esa razón, aboga por "reconstruir liderazgo y proyecto".

En su opinión, uno de los factores que ha podido influir en que la ciudadanía no haya conectado con el PSdeG es que "el partido se ha visto envuelto en continuos líos internos".

Aunque no citó directamente a Pachi Vázquez como responsable, Touriño denunció que desde su marcha "no se ha construido ni proyecto ni liderazgo". "Y la suma de eso es que no aparecemos como solventes ante los ciudadanos", aclaró.

Tal y como lo ve el expresidente socialista, los últimos cuatro años fueron "un periodo organicista, que se utilizó para el control del aparato olvidándose de los ciudadanos".

Y la factura salió cara, según advierte. "Esa gestión se ha vuelto como un boomerang en forma de castigo brutal en las urnas al PSdeG", explicó. Por esa razón, Touriño insistió una vez más, en que hace falta "reformular en profundidad proyecto y liderazgo". "Hay que devolver el partido a los ciudadanos. Necesitamos un Partido Socialista diferente", abogó el expresidente.