Galicia fue la comunidad que más incendios forestales registró este año. En total, los 3.800 fuegos de los que hay constancia la convierten en líder de una lista negra precediendo a Castilla y León, donde se contabilizaron 2.597, y Asturias, que no alcanzó los dos mil -1.975-.

Los datos, facilitados por la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, Begoña Nieto, confirman que el orden cambia cuando se analiza la superficie calcinada por el fuego. En ese caso, la que sale peor parada es la Comunidad Valenciana, donde ardieron 57.454 hectáreas, seguida por Castilla y León, donde sucumbieron al fuego 43.731, y Cataluña, con 15.622 hectáreas. En este ranking, la comunidad gallega se situaría en el cuarto lugar, ya que la superficie afectada por los focos ascendió a 15.363 hectáreas, poco menos que Cataluña.

Además, explicó Nieto, pese a que la campaña de incendios forestales se ha cerrado con un descenso de un 10% en el número de siniestros, se ha calcinado un 75% más de superficie que la media del último decenio.

Según las cifras que aportó a Efe, los datos de fin de campaña del Ministerio demuestran que se quemaron en el país 198.827 hectáreas repartidas entre 14.684 incendios.

Entre ellos, los considerados grandes incendios -es decir, los que se extienden a más de 500 hectáreas-son responsables de la quema del 68,2% de toda la masa forestal afectada.

En concreto, la superficie arbolada calcinada alcanzó las 81.869 hectáreas, mientras que de matorral y monte abierto sucumbieron pasto de las llamas alrededor de 110.000.

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal explicó que el Gobierno prevé destinar, en los presupuestos de 2013, un 23% más de fondos a la prevención de fuegos y a tareas de reparación. Además, señaló, se ha pedido ayuda al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea para paliar las consecuencias de los grandes fuegos. Aún no ha habido, dijo, respuesta.