El alcalde de Santiago, Ángel Currás, escuchó el exhorto de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, y ayer pidió "disculpas" por la situación que padece el concello, con el propio regidor imputado por corrupción, al igual que dos ediles -entre ellos Albino Vázquez-, dos funcionarios y un jefe de gabinete. Arropado por sus concejales, el alcalde rechazó presentar su dimisión, algo que justificó como una decisión de "responsabilidad" con los ciudadanos. Un poco antes de su comparecencia, hablaba la portavoz del PP gallego, Paula Prado, rival de Currás dentro del concello durante el tiempo que fue concejal, para advertir de que la renuncia del regidor compostelano en estos momentos "no es la mejor opción". "Ahora mismo no procede", declaró Prado.

Con seis personas del concello imputadas, la recién elegida portavoz del PP gallego es consciente de que la situación desgasta la imagen del partido, pero no ve la necesidad de que Ángel Currás renuncie al cargo. "No creo que sea la mejor opción. Su responsabilidad, más que nunca, es seguir adelante con el grupo de gobierno resolviendo los problemas de la ciudad", declaró Paula Prado.

Con respecto al concejal de Seguridad, la portavoz de los populares gallegos lo dejó en manos de lo que decida la juez Pilar de Lara. Si toma medidas cautelares al margen de su imputación, el partido dará un paso adelante. No dio más detalles, pero aludió al código ético del PP, que reclama que el acusado ponga a disposición del partido su cargo si la Justicia ordena medidas cautelasre, como podría ser el pago de una fianza o el ingreso en prisión.

Mientras tanto, el alcalde compostelano, que está imputados por dos causas, se aferra al cargo. - insiste en apelar a la responsabilidad. "Nadie es imprescindible, empezando por el alcalde, pero hay que garantizar la gestión de la ciudad. La gobernación de una ciudad no se resuelve con la dimisión. Yo creo lo contrario", dijo ayer.

Tras un pequeño titubeo, aseguró que se sentía respaldado por el partido. Y si bien admitió que había hablando con Rueda, no lo hizo con Feijóo, quien el jueves le conminó a dar explicaciones porque no veía normal la situación de Santiago.