La UPG sondea al colectivo Abrente, liderado por el diputado Carlos Aymerich, para tratar de sumar su apoyo a una lista para la nueva cúpula del Bloque, que saldrá elegida de la asamblea del 17-M con el objetivo de revitalizar la formación frentista y rearmarla de cara a las elecciones municipales del año 2015. "No ha habido una reunión, pero sí cruces de llamadas", apuntan fuentes nacionalistas sobre los contactos.

El gesto de la fuerza hegemónica en el BNG pretende evitar que el cónclave previsto en diez días se salde con una ejecutiva avalada solo por la U, si bien también es probable que cuente con el apoyo de MGS. Su gesto pretende sumar a Abrente en la recta final y ofrecer una imagen de unidad.

Desde la fuerza de Aymerich se mantiene su negativa a integrarse en la nueva dirección porque no apoyan las tesis plasmadas en el relatorio político aprobado por la dirección del BNG e impulsado por la U. Su rechazo se escenificó con la presentación de una hoja de ruta ideológica y organizativa diferente, apostando por la conversión del Bloque en un partido clásico y no en un frente de formaciones, opción que en octubre defendió Xavier Vence.

El BNG también quiere limitar la presencia en su ejecutiva a los cargos orgánicos, dejando fuera a los institucionales como diputados o alcaldes, aunque fuentes de la formación indican que se baraja permitir alguna excepción.

A este punto se refirió ayer el alcalde de Allariz, Francisco García, que apoya la ausencia de regidores en la ejecutiva dado el "período" que debe emprender el Bloque, que requieren de una gran disponibilidad. El regidor de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, aseguró desconocer la propuesta.