La borrasca que lleva instalada en la comunidad desde el pasado viernes todavía seguirá presente hoy, por lo que el aire frío dejará de nuevo en este festivo cielos nublados, temperaturas por debajo de la media para esta altura del año y precipitaciones débiles.

Será una jornada de transición porque a partir del jueves Galicia recuperará la estabilidad atmosférica y los turistas que se acerquen este puente podrán disfrutar de un tiempo soleado y máximas entre los 20 y los 25 grados. La situación comenzará a cambiar ya hoy por la tarde en las provincias del sur, pero a partir de mañana se producirá una mejoría generalizada en toda la geografía gallega, según confirman desde MeteoGalicia.

El meteorólogo Juan Taboada señala que con este cambio además de la ausencia de lluvias, los termómetros volverán a subir y se recuperarán valores máximos por encima de los 20 grados en el litoral, que incluso podrían rondar los 25 grados en las áreas del interior. Para el sábado y domingo, desde MeteoGalicia prevén que los mercurios suban un par de grados más. De esta forma, en la costa podrían alcanzarse máximas de 24 grados y en el interior las temperaturas podrían aproximarse a los 27 grados.

Taboada asegura que la estabilidad se mantendrá por lo menos el domingo, pero no se atreve hacer pronósticos más a largo plazo debido a lo rápido que cambian los pronósticos en la estación primaveral. Aún así, no cree que la meteorología cambie de forma tan radical ni el lunes ni el martes y se repita una situación como en la semana pasada, cuando los termómetros cayeron de golpe hasta 15 grados y fue necesario sacar del armario otra vez los abrigos y coger el paraguas.

El anticiclón que llegará mañana a Galicia se quedará por lo menos hasta el miércoles que viene, aunque la probabilidad de lluvia aumentará a medida que avance la semana. Galicia cuenta además con la ventaja de que la borrasca se marchará antes que en otras comunidades, por lo que tendrá un Puente de Mayo con más jornadas de tiempo soleado.

En el resto de la Península no está previsto que la situación empiece a mejorar hasta el viernes. La nieve todavía afectó ayer al interior de Asturias y al norte de Castilla y León, y además se registraron precipitaciones en la Comunidad Valencia y Murcia. Una decena de autonomías seguirán hoy en alerta amarilla por nevadas, tormentas y precipitaciones. La festividad del 1 de mayo estará marcada por la nubosidad y las lluvias en las regiones cantábricas, el Alto Ebro y los Pirineos, y aunque las temperaturas experimentarán un aumento progresivo en los próximos días, la recuperación será "muy lenta".