El Tribunal Supremo ratifica la sentencia dictada hace dos años por el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) y declara ilegales los 52 chalés de lujo construidos en San Vicente de O Grove, en lugar de Raeiros. El Supremo obliga a registrar los chalés y su finca matriz como un único apartotel a nombre de todos los propietarios (unos cuarenta) y a dar un uso hotelero a las viviendas, pues la licencia concedida hace dos décadas para levantar el complejo de lujo con vistas privilegidas a la costa era hotelera y turística.

El Supremo considera que a la urbanización de Raeiros se le ha dado un uso individual y residencial, convirtiendo los apartamentos en viviendas que poco o nada tienen que ver con los usos hoteleros que inspiraron las licencias.

Asimismo, la parcela matriz sobre la que se construyeron -la obra finalizó hace un lustro- se sitúa en suelo rústico y esto implica que está prohibido realizar en ella lo que se conoce como división horizontal. O lo que es lo mismo, no se permite "parcelar" o subdividir la "finca" inicial en varias, que es lo que el Tribunal Supremo considera que se ha hecho. En definitiva, que los promotores de la lujosa urbanización tienen que devolver la parcela a su estado original, lo cual es tanto como decir que en lugar de ser 40 propietarios de 52 viviendas o parcelas, como ahora, tiene que figurar una sola estructura, el apartotel, a nombre de todos.

En eso trabajan ya los promotores, que acatan la sentencia y van a proceder al cambio registral correspondiente, según indicaron ayer. El único handicap con el que pueden encontrarse algunos propietarios es que van a verse obligados a alquilar sus chalés durante cierto tiempo cada año. Muchos de los chalés ya se alquilan a razón de 4.400 euros por quincena, en agosto.

"Ahora vamos a modificar los registros para cumplir la sentencia", explican los administradores del complejo. "Hay apartamentos vendidos y otros en alquiler, para lo cual tenemos una sociedad creada con todos los propietarios", añaden, para luego insistir: Reiros "funciona como un apartotel desde el primer día, lo que sucede es que en vez de tener registrada una o varias fincas independientes cada propietario ahora tendremos que registrarlas todas como una sola pieza".

"No hay que derribar nada -sentencian- la obra se hizo legalmente. Solo hay que devolver la parcela a su estado registral original".

El alcalde de O Grove también remarca que la sentencia no implica que "vayan a derribarse los chalés". El fallo, explica Miguel Pérez, obliga a "anular el registro individual de cada una de las parcelas, de modo que sea un único precio y a que se cumpla el uso para el cual obtuvo licencia, que era el de apartotel".