A principios de año, la Consellería de Presidencia detectó gracias a la implantación del programa Kronos que una parte de los funcionarios no completan su jornada laboral. Y por ello, el departamento que dirige Alfonso Rueda envió un correo interno en el que advierte a la plantilla de que se ha comprobado que existe una desviación horaria de diverso personal y les conmina a cumplir el horario (de 07.45 a 15.15 horas). El toque de atención es el primer paso. La apertura de expediente, el siguiente. Y el último, el descuento del sueldo por retrasos de más de media hora o la prolongación de la jornada laboral por demoras por debajo de los 20 minutos, según el borrador de la orden de Vicepresidencia que regula las distintas modalidades de jornada laboral y el teletrabajo en la Administración autonómica.