El segundo fuego forestal del verano a un día de que comience la campaña de alto riesgo de incendios se cebó ayer con Monte Xiabre, en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, donde confluyen terrenos pertenecientes a los concellos de Caldas, Catoira y Vilagarcía. A las 21.40 horas se dio por "controlado", después de que, según los equipos de emergencias, ardieran entre 25 y 30 hectáreas. El fuego se declaró sobre las 16.30 de la tarde, y las sospechas iniciales se dirigen hacia la posibilidad de que fuera intencionado, debido a la existencia de dos focos diferentes, uno en las inmediaciones de una cantera y otro en los montes cercanos al campo de fútbol de la localidad.

Mientras que el primero de ellos se controló y extinguió enseguida, el segundo fue creciendo en intensidad a lo largo de la jornada, hasta ser "controlado" sobre las 21.40 horas. Sobre las 19.00 horas la situación generó intranquilidad, ya que los medios aéreos se habían retirado para repostar y durante un corto espacio de tiempo se luchó contra el fuego solo por tierra. Poco después se recuperó la presencia aérea e incluso se incorporaron dos hidroaviones.

Según fuentes de la Consellería do Medio Rural e do Mar, para hacer frente al incendio declarado ayer en Xiabre se desplegó un dispositivo integrado por tres agentes forestales, diez brigadas, seis motobombas, un Grumir, una pala, seis helicópteros y dos hidroaviones. También acudieron a la zona unidades de la Policía Local y Protección Civil de Caldas y Vilagarcía, Guardia Civil de Cuntis y efectivos de la Policía Nacional.

Las llamas pasaron desde el monte comunal a propiedades particulares y a una zona de eucalipto pero efectivos de Protección Civil avisaron de que no había riesgo para las personas. Lo que se encuentra más cerca es una cantera, que está a unos "cuatro kilómetros" de donde se originó el fuego. El mapa de riesgos de incendios de la Xunta de ayer indicaba que Monte Xiabre estaba en "riesgo extremo".