La Xunta admite "no estar del todo satisfecha" con los resultados logrados el año pasado por el sector turístico gallego. Cerró 2013 con la tercera menor ocupación hotelera de España, con la segunda rentabilidad por habitación más baja y con un 10% menos de facturación que el ejercicio anterior. Ninguno de estos datos es bueno. Tampoco que Galicia sea la comunidad del norte donde más cayó el negocio turístico en los últimos cinco años.

Como consecuencia de esta coyuntura negativa, la directora de Turismo de la Xunta, Nava Castro, reconoció ayer que el Gobierno gallego sigue trabajando para mejorar estas cifras, sobre todo las referidas a la ocupación hotelera. Pero no es el único apartado. "No estamos del todo satisfechos porque queremos seguir incrementando la llegada de turistas nacionales; que nuestra media de ocupación aumente y que, por supuesto, el sector, que es importantísimo para nosotros, representa el 11% de nuestro PIB y aporta más de 140.000 empleos, también crezca", apuntó Nava Castro, durante la presentación del balance turístico del año pasado.

Dentro de esta política de fomento del turismo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó la pasada semana que el próximo mes de febrero presentará un plan estratégico que estará consensuado con el sector. Este plan, según Feijóo, buscará "calidad, fidelizar a los que ya visitaron la comunidad, desestacionalizar la oferta y fomentar la colaboración en el sector".

El objetivo de esta iniciativa pasa por aumentar la llegada de turistas internacionales -ya representa el 25% del total- y hacer crecer las visitas de los viajeros nacionales que se han contraído en los últimos años debido a la crisis. Nava Castro explicó que en 2014 las expectativas de la Xunta son "mejores" que en 2013 y que la promoción internacional se centrará en Asia y Latinoamérica.

Y mientras el Ejecutivo gallego busca atraer a más turistas, el sector alerta de la sobreoferta de camas. A pesar de la crisis, de que sea la comunidad con la tercera menor ocupación hotelera de España y la segunda con la menor rentabilidad por habitación, durante 2013 aparecían registrados en la comunidad 2.185 hoteles, un 2,6% más que un año antes. Esta sobreoferta ha provocado, por ejemplo, el cierre de plazas en temporada baja o la bajada de precios: un 3,1% en 2013 y un 4,8% en 2012.

Ante estas cifras de aumento de establecimientos que aventuran una burbuja hotelera, el presidente del Gremio de Hoteles de Galicia, Francisco Canabal, reconoce que hay "demasiada oferta". "Se han puesto en funcionamiento muchas camas en los últimos años, el turismo rural creció mucho en la época de Fraga? y ahora hay una sobreoferta. Es muy difícil llenar esas camas. Pero la posible reducción es un debate que no se quiere abrir", apunta el presidente de los hoteleros gallegos. Canabal alude, por ejemplo, al sobredimensionamiento que hay en Santiago con respecto a la ciudad de A Coruña.

"La sobreoferta de camas en toda Galicia es un problema muy grave, es un problema muy difícil de solucionar y en épocas de crisis es aún más difícil", asegura el también presidente de Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña.

Pero no todo son malas noticias en el sector turístico gallego. Nava Castro anunció ayer que 2013 se cerró con "máximos históricos" de turistas internacionales. Durante el año pasado llegaron algo más de 820.000 extranjeros, un 11% más, y ya suponen el 25% del total de los que visitaron la comunidad. El turismo nacional, según Castro, se mantuvo "relativamente estable". Creció un 1%.

Castro también informó de que uno de cada tres visitantes de Fitur visitó el stand que Turismo de Galicia tuvo en esta feria. En total más de 70.000 personas acudieron al recinto gallego, que fue premiado como Mejor Stand Institucional.