El negocio del reciclaje de residuos vegetales provocó la proliferación de empresas piratas en los últimos años en varias comunidades autónomas. Guardia Civil y Policía Nacional asestaron varios golpes a bidoneros del oro líquido que operaban en áreas de Madrid, Málaga, Sevilla o Barcelona, entre otras.

Estafa, falsedad documental, robos de bidones en restaurantes y bares... Son algunos de los delitos que se les imputan a los empresarios del sector del reciclaje de aceite usado condenados en los últimos años por irregularidades en la gestión del aceite usado. Solo en la provincia de Málaga, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) llevó al menos seis operaciones para desmantelar estos negocios fraudulentos.

Una de las redes desarticuladas presentaba a los hosteleros justificantes, albaranes y un contrato en que se hacía constar que se trataba de gestores autorizados, cuando en realidad realizaban esta actividad de manera ilegal.

Hubo incluso extrabajadores de empresas de recogida que aprovechaban su condición y la información de la que disponían (rutas y clientes) para recoger los bidones en los restaurantes actuando en nombre de la compañía anterior, así como incluso sustraían los envases que su antigua empresa dejaba en depósito a los clientes para el llenado de aceite usado.